Venezuela: inflación subió a un 700 %
La hiperinflación de Venezuela se habría incrementado en un 700 % durante 2016, estimó el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios de Venezuela (Consecomercio).
El vicepresidente del mayor gremio del país vecino, Alfonso Riera, agregó que con un deplorable desempeño económico como el que tuvo Venezuela en 2016 hacer pequeños ajustes a la economía, como el aumento del salario mínimo, es insuficiente.
“En una economía hiperinflacionaria, cuya inflación se estima supera el 700 %, hay que hacer ajustes porque, de lo contrario, los trabajadores quedan absolutamente rezagados”, indicó durante una entrevista con la emisora privada venezolana Unión Radio.
Hasta el momento no se conocen cifras oficiales sobre el comportamiento económico del país durante el año pasado, pues el Banco Central de Venezuela (BCV) no ha ofrecido ningún dato sobre el comportamiento de la inflación o el crecimiento económico en todo 2016.
Sin embargo, debido al fuerte crecimiento de los precios registrados en 2016 se prevé que la inflación sea una de los peores de la historia del país petrolero.
Destrucción de empresas
El representante de los comerciantes se refirió también al impacto que, a su juicio, han tenido las políticas económicas del Gobierno venezolano durante los últimos años en la empresa privada.
“Teníamos 800.000 empresas en 1998 y se estima que hoy día no llegan a 230.000, dos millones de venezolanos emigrados y un millón de empleos perdidos en los últimos años, eso quiere decir que esto no está bien”, dijo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el domingo pasado un aumento del 50 % del salario mínimo mensual, que es el que reciben los pensionados.
De esta manera, en los últimos doce meses el salario básico de los venezolanos pasó de 9.649 bolívares a 40.638 bolívares, equivalentes a unos 60 dólares, según la tasa oficial de cambio más alta (678 bolívares por cada dólar estadounidense).
La mayor patronal de Venezuela, Fedecámaras, alertó además que estos aumentos “inconsultos” del Ejecutivo puede llevar a reducir los puestos de trabajo y al cierre de empresas que no puedan afrontarlos