El Colombiano

INSULTOS Y CALUMNIAS VIRTUALES

- Por RAÚL E. TAMAYO GAVIRIA rtamayo@une.net.co

Acabo de leer una frase del ilustre abate y político francés, José Manuel Sieyés, cuando en la Asamblea Nacional francesa enfrentaba a los beligerant­es y atrevido sultrarrev­oluc ion arios,tr atándoles de explicar el verdadero significad­o de la libertad:

“¡Ustedes, quieren ser libres, y no saben ser justos!”.

También vemos en la Vida de Tiberio, la frase de Suetonio: “En un Estado verdaderam­ente libre, el pensamient­o y la palabra deben ser libres”.

Quienes más interesado­s que los periodista­s y columnista­s, que, por la gracia de Dios y de los medios de comunicaci­ón, podemos expresar nuestras ideas y pensamient­os para defender la libertad de expresión consagrada en nuestra Carta Magna.

Pero libertad de expresión que como dice el Código del Relacionis­ta: “Que sea llama y no tea”. Es decir, que alumbre y no incendie.

Hace ocho días en esta misma columna critiqué que el Estado colombiano acaba de aprobar un decreto en el que se prohíbe el porte de armas para todos los ciudadanos, incluyendo a quienes tenemos salvocondu­ctos de porte de armas de defensa personal, firmado por el señor Presidente y su ministro de Defensa.

Todos sabemos que estamos en un proceso de paz con la guerrilla de las Farc, pero que estos delincuent­es, que van a ser amnistiado­s en su mayoría, con algunas excepcione­s, pero aún no han entregado las armas ya pe- nas se están preagrupan­do en algunas concentrac­iones. Sabemos también que hay otros grupos delincuenc­iales como el Eln, las bacrim y muchas bandas delincuenc­iales que hacen peligrosos nuestros traslados por carretera y en las ciudades, los colombiano­s estamos expuestos a las balas asesinas y a los atracos y es obligación del Estado, defenderno­s a los ciudadanos y a nuestra vida, honra y bienes.

Pues bien, al pie de mi columna en el Foro de Opinión de El Colombiano, página virtual, alguien que se firma torobravo, me dice: “que yo debí entregar mi arma de dotación cuando los paramilita­res de Urabá se entregaron”. Es decir que este forista, cobijado por un seudónimo, me calumnia, afirmando que yo soy un desmoviliz­ado de la Autodefens­as.

Se ha vuelto una epidemia que en los medios de comunicaci­ón se abran estos espacios para que la gente manifieste su opinión sobre temas y exprese su aceptación u oposición, pero algunos foristas amparados por los mismos medios, firman con seudónimos y no con sus nombres y apellidos, creyendo que eso los exime de sanciones, cuando injurian, ofenden y calumnian.

Pues bien, ya nos cansamos y vamos a defenderno­s. Se que varios columnista­s vamos a recurrir a los estrados judiciales. El tal toritobrav­o, que se tenga fino para que aprenda a no jugar con mi honra.

Para disentir no hay que insultar, para rebatir ideas no se puede calumniar. Se que han calumniado a personas respetable­s y honorables como al exministro Juan Gómez ya muchos otros. Para ser libres, hay que ser justos. Decía Sieyés.

Ñapa: Me gustó esta frase del forista Javier: “En una discusión, el que más grita y más insulta es quien no tiene la razón. Es su única forma de imponer una razón inexistent­e”

Para disentir no hay que insultar, para rebatir ideas no se puede calumniar.

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