El turismo también está en los rincones escondidos
El país está pasando por un momento propicio para buscar nuevas alternativas de turismo. Nosotros comenzamos con programas como “En bici por Nariño”, estrategia que busca recorrer diferentes rincones del departamento en bicicleta. Este es un ejemplo de turismo alternativo que se está potenciando con diferentes organizaciones, gremios y alcaldías. Con los acuerdos de paz, las condiciones de seguridad han mejorado de tal manera que las comunidades están viendo al turismo como una alternativa de desarrollo. Hay muchos productores de café que, además de su actividad diaria, están viviendo del turismo. Ellos se han dado cuenta de que hay una riqueza paisajística que es valorada por los turistas. Estamos trabajando en el Pacífico con las playas en las que se puede hacer el avistamiento de ballenas. También se está fortaleciendo el turismo científico con el avistamiento de aves. El enfoque de nosotros consiste en brindarle nuevas alternativas a las personas que vivían en el conflicto. Hay una inclusión de las etnias en este proceso. Estamos apostándole a un turismo rural comunitario, en el que se puedan fortalecer los valores del departamento. Es cierto que tenemos atractivos importantes como el Carnaval de Negros y Blancos, el volcán Galeras y el santuario de Las Lajas. Sin embargo, hay diferentes áreas en el departamento que no han sido exploradas por los turistas. Tenemos todas las intenciones de descentralizar el turismo. En el norte del departamento, por ejemplo, las condiciones de seguridad en épocas anteriores no permitían que los turistas accedieran a lugares maravillosos como Tajumbina, donde hay termales que hoy en día son muy visitados. También tenemos dentro de nuestro plan fortalecer la oferta hotelera y realizar capacitaciones con la población.