Mejora panorama económico
El Banco Mundial prevé que, en 2017, la economía global acelere el crecimiento. En ello, además de unos mejores precios de los bienes básicos, es determinante el avance de las economías más avanzadas.
En el reciente informe del Banco Mundial, Perspectivas económicas mundiales, se percibe un cambio en el discurso pesimista que se ha tenido durante los últimos años a raíz de la lenta y frustrante recuperación de la economía mundial.
A pesar de que todavía no se registra una variación radical en la situación, el Banco trasmite un mensaje ligeramente más tranquilizador.
En particular, el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim, ha dicho que “tras años de niveles desalentadores de crecimiento mundial, observamos esperanzados mejores perspectivas económicas para el futuro”.
Por tanto, este es el momento para “incrementar las inversiones en infraestructura y en las personas” con el propósito de acelerar el crecimiento y poner fin a la pobreza extrema.
De otra parte, y al hablar sobre las prioridades de liderazgo para 2017, el director ejecutivo del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, señaló que uno de los desafíos para el presente año es la “restauración del crecimiento económico mundial”, pues la disminución permanente del mismo se traduce en niveles de vida más bajos.
El cambio en las perspectivas económicas lleva al Banco Mundial a estimar que, tras un crecimiento del producto interno bruto real global de 2,3 por ciento durante el año pasado, en 2017 la economía global crecerá a una tasa de 2,7 por ciento.
La mejora en el crecimiento planetario responde a los mejores precios de los productos básicos (lo que impulsa la actividad económica de las naciones exportadoras de estos bienes) y a la sólida demanda que por estos produc- tos mantienen los países emergentes y en desarrollo.
Otro factor que favorece las perspectivas de recuperación (sobre el cual existe una gran expectativa alrededor del mundo) es el rumbo que seguirá la economía estadounidense con las políticas que implemente el gobierno del presidente electo, Donald Trump.
El Banco Mundial considera que “el estímulo fiscal en las principales economías —y, en particular, en Estados Unidos— podría generar un crecimiento interno y mundial más rápido que el previsto”. Esto llevaría a que las economías avanzadas crezcan, en 2017, a una tasa de 1,8 por ciento. Estados Unidos lo haría en 2,2 por ciento.
No obstante lo anterior, existen temores de que la “creciente protección comercial podría tener efectos adversos”, ya que los cambios en materia comercial y en otras políticas “podrían neutralizar los beneficios”.
En un entorno de mayor dinamismo y de precios de los bienes básicos más altos, se prevé que Latinoamérica salga de la recesión y tenga un crecimiento positivo de 1,2 por ciento. En este resultado es decisivo el avance de Brasil (0,5 por ciento) y que México crezca 1,8 por ciento.
En Suramérica, la nación que más crecerá será Perú (4,2 por ciento). Por su parte, Chile y Colombia, con tasas de 2,0 y 2,5 por ciento, se ubicarán por encima de lo obtenido en 2016. Venezuela y Ecuador mantendrán crecimientos negativos.
A pesar del cambio favorable en el entorno económico global, el Banco Mundial advierte sobre los riesgos e incertidumbres que se tienen, sobre todo los provenientes de la orientación de las políticas de las principales economías mundiales. En ello son determinantes las acciones que adopte el Gobierno estadounidense.
Lo anterior obliga a que las autoridades colombianas se mantengan atentas y se preparen para enfrentar las posibles consecuencias que se deriven de un cambio brusco en las relaciones económicas con Estados Unidos