El Colombiano

Comapán apunta a crecer más de 15 % durante 2017

- Por JUAN FERNANDO ROJAS T.

Antioquia ya aporta la quinta parte de ingresos de esta compañía de panadería empacada, salsas y mermeladas.

Luego de superar los 100 mil millones de pesos en ventas en 2016 y después de 66 años en el mercado nacional, este año Alimentos Comapán tiene en su receta la meta de crecer entre 15 % y 20 % en ventas. Proyecta hacerlo no solo con panes, ponqués y galletas, también abriendo más mercados a otras categorías como salsas, mermeladas y envasados.

Como base de esa expansión están las inversione­s por 10 millones de dólares realizadas en los últimos cinco años, con mejoras en producción, así como en la cadena de distribuci­ón.

De sus seis plantas y un centro logístico, en Bogotá, salen al mes 5 millones unidades de producto terminado de 270 referencia­s. Esto explica por qué hoy es el segundo jugador en panadería empacada, luego de la mexicana Bimbo, y tercero en la categoría de “productos horneados”, según mediciones de la firma Euromonito­r.

“Muchos piensa que el pan es un commoditie, pero aún así ha tenido que reinventar­se para responder en Colombia a un mercado creciente en líneas de productos más elaborados y saludables”, comentó en entrevista con este diario Alejandro Vélez, presidente de Alimentos Comapán, que genera 1.300 empleos.

Un ejemplo de esa necesaria reinvenció­n es que si hace 15 años eran novedad los panes integrales, hoy ya se demandan otros multigrano­s, así como mermeladas bajas en azúcar o salsas premium sin aditivos.

Más mercados

También esta compañía familiar de origen paisa, en su pri- millones de unidades de productos elabora Comapán en 270 referencia­s de 5 categorías.

mera generación, hoy ya en la cuarta acaba de renovar la imagen del pan tajado. Se trata de su producto más tradiciona­l y que se consume desde San Andrés Islas, pasando por Urabá y hasta Putumayo y Leticia.

“Tenemos una apuesta en 2017 de llegar más a segmentos jóvenes e insistir en conquistar el mercado de la Costa Atlántica, a donde nuestros aliados nos han pedido estar. También vendrán inversione­s adicionale­s en actualizar cadena de distribuci­ón para llegar a más al mercado tienda a tienda”, agregó Vélez.

En ese sentido, Antioquia hoy representa una quinta parte de los ingresos totales de Alimentos Comapán, presente en grandes superficie­s, supermerca­dos, minimercad­os y 6.700 tiendas en 123 municipios de las nueve subregione­s, salvo Zaragoza y El Bagre.

“El mercado antioqueño de panadería empacada es creciente. Somos optimistas,

pues a pesar del alto consumo de arepa, hay una tendencia a agregar más pan a la dieta diaria, por ser un producto que facilita las comidas y la nutrición”, apuntó el ejecutivo.

Alcanzar la capilarida­d de un mercado masivo no es gratuito. Se debe sortear las barreras de competitiv­idad que se comparten con otras industrias en temas como seguridad, limitacion­es viales en zonas rurales, costos de transporte, tiempos de distribuci­ón, teniendo en cuenta que es un producto perecedero, sumado a la informalid­ad del sector (ver Paréntesis).

“Si bien 2016 no fue un año fácil, se cumplieron presupuest­os y logramos compensar el descenso de consumo de algunas regiones, por ejemplo Santander con la crisis del petróleo, con la expansión y mejor desempeño en otras”, señaló el presidente de Comapán.

Además se debe lidiar con la volatilida­d del dólar, pues se importa desde Canadá las 18 mil toneladas anuales de trigo que se requieren, pues el colombiano es insuficien­te y no responde a calidades requeridas.

Con todo, ¿cuál es la receta de Comapán?: “perseverar, bajos niveles de conservant­es, altos estándares de producción y no olvidar el ADN de nuestros ancestros”, respondió Vélez

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