EL MENSAJE CONTRAPRODUCENTE DEL CASO DE LOS TRES FLETEROS
Lo sucedido con la historia de los tres fleteros de la autopista del pasado viernes, “capturados, liberados y capturados”, es una nueva cachetada a la decidida acción de las autoridades contra el delito en Medellín y una rati- ficación de que una de las fallas de nuestra sociedad es el sistema de justicia tan garantista que tenemos.
Todo el despliegue que el Alcalde Federico Gutiérrez y la Policía hicieron para capturar a esos ladrones, todo el mensaje positivo que esta acción podía generar en la comunidad, se vio opacado por decisiones de una justicia que pone muchas barreras a la hora de capturar a los responsables de delitos.
¿No fueron suficientes el video del atraco y las pruebas contundentes tras la captura: placas, motos, objetos robados, antecedentes, etc.?
Que esos tres sujetos no estén tras las rejas en este momento es un mensaje perjudicial para toda la comunidad, empezando por los mismos delincuentes. “Podemos seguir robando y no nos va a pasar nada”, pensarán ellos. MAURICIO VÉLEZ GARCÍA Sacerdote muy activo y con experiencia pastoral, nombrado por el Papa como Obispo Auxiliar de Medellín.
Es un mensaje para la ciudadanía que se desmotivará para denunciar hechos delictivos y seguirá aumentando ese sentimiento de impotencia e impunidad que tiene nuestra sociedad, con sobradas razones. Es un mensaje para los ciudadanos violentos que, ante la inoperatividad de la justicia, querrán hacer justicia por sus mismos medios cuando “cojan” a quienes los están robando.
El problema de Medellín en materia de seguridad es grave y con hechos como el de estos tres fleteros se complica más. Las autoridades de Policía no dan abasto para perseguir y capturar a los delincuentes y, cuando tienen un resultado positivo, la justicia suelta a los responsables