Con cualquier raza es mejor prevenir en el hogar
Para tener cualquier perro en casa, sin importar su raza, son importantes estas recomendaciones que dan Eugenio Estrada, psicólogo diplomado en etología, y los veterinarios etólogos Carolina Alaguna y Juan Camilo González. 1. Tiempo y dinero: antes de adquirir un perro piense si cuenta con el tiempo de dedicación que el animal requiere y el dinero para sus necesida- des alimenticias, de salud y adiestramiento. 2. Espacio: no hay que tener un espacio inmenso para un perro grande, pero no se deben poner más de 4 perros en un apartamento. 3. Aislamiento: según Eugenio, lo ideal es que el perro esté suelto en casa. “Es un animal gregario y no debe estar aislado o sujetado, eso afecta negativamente su comportamiento”. 4. Salidas: el perro tiene que interactuar con otros seres vi- vos, humanos y no humanos, dice el diplomado en etología. En sus salidas, por lo menos tres diarias, deben ejercitarse, tener rutinas, así se evita que sean ansiosos. “Deben ser salidas de calidad”, menciona Alaguna, de buen tiempo, con juego y ejercicio. 5. No bozal: el bozal es una medida de precaución cuando sus tenedores los sacan, igual la correa. “Al menos que ataque a alguien en la casa sí se debe usar pero si eso sucede es porque hay un problema que debe corregirse”, señala el diplomado. 6. Socializar: si hay bebés o niños en casa deben familiarizarse con el perro. Según el veterinario Juan Camilo González, la socialización es fundamental desde que el animal es cachorro y se le debe mostrar los diferentes tipos de personas que hay: niños, bebés, ancianos, jóvenes. Mostrarles que esas personas pueden llevar cascos, sombrillas, paquetes. Esa socialización debe ha- cerse toda la vida. 7. Menores de seis años: según Carolina los niños menores de seis años no entienden el comportamiento de los perros y por lo tanto no se deben dejar solos con ellos. “No saben que si está gruñendo es que le indica que ya no más”.
8. Interacción guiada: los papás les deben enseñar a sus hijos cómo comportarse con los animales. “Deben dirigir las interacciones del niño con el perro”, apunta la etóloga