Sin avances el primer día de diálogo en Astaná
El primer día de diálogo de paz entre el Gobierno sirio y la oposición armada concluyó ayer tras varios cruces de acusaciones entre las delegaciones reunidas en Astaná, un encuentro propiciado por Rusia, garante del equipo gubernamental, y Turquía, validadora de los opositores.
Fue una negociación “llena de obstáculos”, dijo a los periodistas Yehia al Aridi, un
miembro del equipo de la oposición, que anunció la conclusión de este diálogo en la jornada, después de que los equipos participantes dijeran que no había “intención de continuar”, y que volverán mañana (hoy).
La reunión empezó cuarenta minutos más tarde de lo previsto, con un mensaje del presidente kazajo, Nursultán Nazarbáyev, leído por el ministro de Exteriores, Kairat Abdrajmanov, quien aseguró que la crisis siria solo puede solucionarse por medio de las negociaciones.
A pesar del optimismo del presidente kazajo, las disputas empezaron a surgir una vez cerrada la puerta, ya que Mohamad Alush, jefe del equipo de la oposición, defendió a los rebeldes del valle de Barada, situado al noroeste de Damasco, Siria.
El Gobierno sirio acusa a los rebeldes que se ubican en el valle del río Barada, que abastece de agua a Damasco, de cortar el suministro hacia la capital, y por eso comenzó la ofensiva gubernamental en el valle hace 24 días y continúa pese al cese de hostili- dades que entró en vigor el pasado día 30 de diciembre en toda Siria.
Minutos después de la comparecencia de Al Yafari, Osama Abu Zeid, vocero del Ejército Libre Sirio (ELS) y del equipo opositor, y Esam al Rais, del frente sur de dicho ejército, dijeron a los periodistas que sin un acuerdo de alto el fuego “completo”, no va a haber negociaciones para buscar una transición política. Hoy continúan las conversaciones