Consulta abierta y depuración interna
El senador Iván Duque, precandidato del CD, revela su estrategia de campaña. Lo acompañan alfiles de Uribe.
Con un taller bautizado ‘construyendo país’, el senador Iván Duque, del Centro Democrático, retomó este año sus correrías con el propósito de consolidar una plataforma que le permita ganar las primarias internas.
El año pasado recolectó 5.600 propuestas ciudadanas y con ellas diseñó su estrategia: el rompecabezas de un árbol. Saca las fichas de una mochila y a medida que lo arma explica los ejes de su programa. En las raíces ubica la seguridad, la justicia, la austeridad, la independencia de las instituciones, la educación, la salud, la familia y la cultura.
En el tronco inserta la economía dinámica, de la que se sostienen ramas como la innovación, el campo, el emprendimiento, la ciencia y tecnología, la economía naranja, el deporte, la infraestructura y la calidad de vida. Agrega que si todo esto confluye habrá cuatro frutos: empleos dignos, ingresos, equidad, y felicidad. “Ese árbol debe absorber agua de la participación ciudadana, y luz de la transparencia”.
¿Cómo es su propuesta de ciudadanos felices?
“En la declaración de independencia de Estados Unidos dice que hay que permitirle a los ciudadanos perseguir la felicidad. No es que el Estado se la entregue, sino que ciudadano la pueda alcanzar. Eso solo se logra cuando la persona pueda hacer uso de su libertad, con una economía dinámica”.
¿Qué situaciones más críti- cas intentará cambiar?
“Las hectáreas de coca se han triplicado y hay una mora judicial del 53 %. El Estado ha gastado seis billones de pesos en eventos y publicidad en los últimos cuatro años. Con eso construiríamos 160.000 casas gratis. El 80 % de los re- cursos de regalías están concentrados en el 12 % de los contratistas. Se está premiando la contratación directa y los únicos proponentes”.
En salud y educación hay mucha demanda ciudadana...
“No podemos seguir midiendo la educación en función de
las pruebas PISA, ¿dónde está el desarrollo de las habilidades cognitivas? Solo 3 de cada 10 profesores de educación superior tienen nivel de maestría. El sistema de salud está contemplado para la atención, pero no para la prevención”.
¿Cree que hay celos porque lo están rodeando las fichas claves del uribismo?
“Con nosotros están las personas que acompañaron al presidente Álvaro Uribe en la edificación y recuperación de Colombia. Me siento profundamente honrado”.
¿Por qué cree usted que lo quieren relacionar con el presidente Santos?
“La última vez que trabajé con Juan Manuel Santos fue en el 2001, en el Ministerio de Hacienda. Estuve los ocho años del gobierno de Álvaro Uribe como uno de sus representantes en el BID, fui su asesor en la ONU, manejé su agenda internacional, participé en el proyecto de sus memorias, y fui su profesor asistente en Georgetown. Tratar de asemejarme al presidente Santos es un ataque de la política pequeña, para tratar de descalificar”.
¿Tiene alguna relación actual con Santos?
“Ninguna, ni personal, ni labo-
ral. Cuando me lo he encontrado en actos públicos soy muy respetuoso y lo saludo”.
En sectores del CD prefieren una consulta interna. ¿No teme manipulación en una abierta?
“Una consulta abierta le demostrará a Colombia la fuerza ideológica del partido para aglutinar. Nuestro partido debe estar dispuesto a crecer. Muy pocos uribistas están carnetizados. Esa consulta debe ser en marzo de 2018”.
¿Está de acuerdo con que la lista para el Congreso continúe cerrada?
“Me gusta la lista cerrada y la excepción debe ser la lista abierta. Las listas abiertas son la vieja política, del pequeño cacique o del congresista que viene fletado porque se gasta millones para hacerse elegir”.
¿Pero los que están van a querer continuar, entonces, qué espacio habrá para los nuevos liderazgos?
“Los mecanismos de selección no pueden ser arbitrarios, con el poder del bolígrafo. Eso se hizo cuando el partido era apenas un movimiento plural de ciudadanos. Hoy el partido tiene que hacer una evaluación meritocrática de quiénes merecen continuar”