“Aunque se inicie la fase pública con el Eln, no habrá cese el fuego”
Juan Camilo Restrepo, espera que todos los frentes de ese grupo estén alineados con la paz.
Luego de destrabarse el proceso de paz con el Eln, con el anuncio del inicio de la fase pública, a partir del 7 de febrero, el Gobierno tiene la esperanza de alcanzar una “paz completa”.
Sobre lo que viene, el jefe del equipo negociador del Gobierno, Juan Camilo Restrepo, habló con EL COLOMBIANO. El exministro fue claro en que a ese grupo guerrillero se le exigirá dejar la práctica del secuestro y advirtió que no habrá cese el fuego, por ahora.
¿Qué tan abierto está el Eln a la posibilidad de alcanzar un acuerdo de paz en esta oportunidad?
“Esperamos que así sea. Ojalá el Eln comprenda que el momento histórico que se vive es para hacer política sin armas. El quinto congreso del Eln entiendo que les ha dado ese mandato a quienes en su nombre se van a sentar a negociar. Nos vamos a sentar es a negociar, no a caer en el marasmo de una conversadera interminable. Sin ‘ferrocarrilear’ a nadie, y con respeto mutuo. Las negociaciones deben avanzar con celeridad como se dice textualmente en la agenda que se acordó en marzo del año pasado”.
¿Ve buen ambiente para que en la fecha anunciada se dé inicio a la fase pública de los diálogos?
“Si. Veo buen ambiente entre el grupo de negociadores que concurrieron al Ecuador hace semana y media. No tengo un optimismo fantasioso pero tampoco negativismo derrotista. Las negociaciones ya, por fin, van a empezar. Espero que ese buen ambiente que se sintió en Ecuador también se refleje en algunos frentes del Eln como son el llamado frente Oriental y el de la región del Chocó. Para que las negociaciones que se inician con esta guerrilla sean verdaderamente fructíferas es indispensable que, efectivamente, los interlocutores de Quito representen a todos los frentes del Eln y tengan capacidad suficiente para comprometerlos en el proceso que comienza”.
El Eln dice que no confía mucho en la voluntad de paz del Gobierno ¿qué les diría a ellos?
“La voluntad de paz del Gobierno del presidente Santos está fuera de dudas. Buscaremos con el Eln alcanzar la que se ha denominado la “paz completa”, luego de los acuerdos logrados con las Farc. Naturalmente, no negociaremos a cualquier costo. La negociación con el Eln respetará puntillosamente la Constitución y las leyes de la República. Tenemos líneas rojas en este proceso que vamos a hacer respetar. No se trata de propiciar una “revolución por decreto”, sino de buscar unos acuerdos que permitan, a la postre identificar iniciativas que hagan de Colombia un país más equitativo y moderno; que el Eln llegue a un acuerdo que le permita hacer política y ventilar sus reivindicaciones sociales sin armas. De eso se trata finalmente”.
¿Existe la posibilidad de que con el inicio de la fase pública de diálogos se decrete el cese el fuego bilateral?
“Un cese bilateral del fuego, tal como sucedió en el caso de las Farc, es algo a lo que se llega al final del proceso, no al comienzo. Es indispensable que, primero, haya de parte del Eln un desescalamiento palpable y mesurable de las acciones violentas, terroristas y de atentados contra civiles inocentes que no hacen parte de esta guerra. Cuando allá lleguemos habrá cese el fuego bilateral, no antes.”
¿Qué dice el Eln de entrar a la Jurisdicción Especial para la Paz? ¿Se ha puesto sobre la mesa de los diálogos?
“Esta es una discusión prematura. Cuando allá lleguemos en la mesa de discusiones de Quito es cuando se debe hablar del tema. Por el momento solo quiero anotar que el capítulo de la jurisdicción especial para la paz fue meticulosamente discutido en La Habana, y actualmente lo está siendo por el Congreso; y creo que es un marco amplio y generoso para que de él se beneficien los grupos subversivos que entreguen las armas, que pongan fin a la guerra y resuelvan entrar a la legalidad”.
Esa guerrilla afirma que sus “retenciones” no deberían ser calificadas como secues- tros por “no tratarse de un lucro personal, sí para financiar la lucha revolucionaria” ¿Qué opina el Gobierno?
“Ese raciocinio del Eln hay que rechazarlo con toda firmeza. No tiene ningún fundamento ético, jurídico ni político. El secuestro, y mucho menos el extorsivo, es una repudiable y anacrónica práctica rechazada por nuestro sistema jurídico y por la comunidad internacional. Todo aquel que en Colombia participe directa o indirectamente en un secuestro de carácter extorsivo o simple queda incurso en uno de los delitos más graves que contempla nuestro ordenamiento penal. Y la Fiscalía debe judicializarlo. Cuando el Gobierno urge la liberación de secuestrados lo hace por motivos humanitarios, no para exculpar las responsabilidades penales que le caen a todos aquellos miembros del Eln que hayan participado en estos secuestros. Con estos urgimientos humanitarios se ha logrado la reciente liberación por parte del Eln de dos arroceros del Arauca, del exalcalde Charalá, del señor Figueroa, y el próximo dos de febrero deben liberar sano y salvo al señor Odín Sánchez. Pero la comisión de estos delitos de secuestro sigue y seguirá engrosando los
prontuarios penales de quienes han participado en estos hechos repudiables, como también de cualquier otro delincuente o grupo que haya participado o siga practicando la repudiable política del secuestro extorsivo. A la mesa de negociaciones de Quito llevaremos la solicitud al Eln para que, como lo hizo las Farc, renuncien públicamente al secuestro como arma de lucha política”.
¿Ha conversado con
sobre cómo negociar luego de la experiencia con las Farc?
“Por supuesto; y con los demás negociadores de La Habana mantenemos frecuentes conversaciones. Para sacar lecciones de esa experiencia”.
Los tiempos siguen siendo un punto neurálgico en la negociación. ¿Usted quisiera un proceso que dure cuánto tiempo?
“No soy amigo de fijar fechas. Pero el propósito nuestro es ir tan rápido como lo permita la prudencia. Este proceso en todo caso debería durar menos que el de las Farc”.
¿En ese sentido, no cree que el proceso electoral que se avecina puede afectar el proceso de diálogo con el Eln?
“Sí, ese es un factor que le agrega dificultad pero no imposibilidad al proceso que se inicia”