Lina necesita apoyo para lograr su sueño
“Tengo tiempo para llegar con muy buena preparación. Es la oportunidad de que el karate le entregue a Colombia logros olímpicos”.
La antioqueña Lina Marcela Gómez anheló por años que el karate fuera incluido en el programa olímpico y por fin es una realidad. Esta disciplina hará parte de las justas en Tokio 2020, pero para llegar allá necesita patrocinios.
Ella se ha realizado como esposa, mamá y deportista, pero estará plena con una participación olímpica. No es una principiante, pues ha ganado medallas en Juegos Mundiales y también en mundiales de karate, todo gracias a los 27 años que le ha dedicado a la práctica de este deporte.
“En 2013, en Cali, rompí con la estadística de todo un continente, porque en América ninguna mujer ha ganado unos Juegos Mundiales y yo lo logré. Ahora mi meta son los Olímpicos”.
Próxima a cumplir 31 años está decidida a hacer todo el ciclo olímpico para que este sueño sea una realidad. Objetivo para el que debe prepararse de la mejor manera.
Sin embargo, como pasa con disciplinas poco promocionadas y de escasa difusión, el apoyo de la empresa privada es fundamental y sin este, difícilmente, podrá llegar a las justas de Tokio.
Así que la karateca espera que muchas empresas se vinculen a ella, así como han creído en otros deportistas de artes marciales. Los ejemplos más claros son los del taekwondoga Óscar Muñoz y la judoca Yuri Alvear, ambos medallistas olímpicos.
Por eso pasa horas entrenando en el gimnasio, también comparte sus conocimientos en un programa para niños que se denomina babykarate, todas estas actividades sin descuidar sus labores en casa.
Lina pone todo su empeño para buscar “visa para un sueño” como dice la canción y el anhelo es que esta llegue con todo el apoyo