Colchón para las situaciones difíciles
Las cesantías son un privilegio que tenemos aquellas personas que contamos con un trabajo formal, y eso nos permite disponer de un colchón, para enfrentar situaciones difíciles. La ley ha establecido una utilización de las mismas, pero la razón principal debe ser la protección contra una desvinculación laboral. Cuando eso sucede, el promedio señala que la probabilidad de conseguir un nuevo empleo es de seis meses. Las otras dos alternativas de utilización de las cesantías son: educación y compra o mejora de vivienda, y esos son propósitos de corto y largo plazo. La utilización de la cesantías de los clientes de Protección ha estado orientada al propósito de más largo plazo, y en ese sentido el 46 % de las personas las han usado para protegerse de la desvinculación laboral. Otro 32 % las han destinado al pago de educación y el restante 22 % a la compra o mejoramiento de vivienda. En ese contexto, debo decir que la campaña de cesantías es una de las muchas actividades que tenemos programadas en el año con las empresas y los clientes. Entendemos que los 365 días del año tenemos que estar hablando y acompañando, tanto a trabajadores como a los empresarios. Para este 2017 tenemos que considerar que la economía y la tasa de desempleo tuvieron unos desempeños que hay que analizar, pues el país pasa por un proceso de ajuste, y el recaudo de cesantías está sujeto a la dinámica de la tasa de empleo. Pensaríamos que el nivel de recaudo este año debería aumentar entre un 7 % y un 10 %. Lo que es evidente, es la responsabilidad creciente de las empresas con el pago de estas prestaciones, y eso ocurre en la mayoría de casos. Esta es una obligación legal, pero hay que mirarla como la responsabilidad social que tenemos todos los involucrados: empresarios, trabajadores y fondos.