BOTELLAS PLÁSTICAS A LA B
El planeta entero se calienta y lo seguirá haciendo debido al posible consumo humano desmedido y los gases de invernadero que este emana en su diario vivir. Mediciones inciertas hicieron que se creyera que la capa de ozono se encontraba en recuperación. No ha sido así según se dice.
La fabricación y utilización de elementos plásticos afectan en una gran medida a este calentamiento, ya que es un polímero flexible, polipropilenos, poliestirenos, entre otros, los cuales son derivados del petróleo. Todos con altos tiempos de desintegración, como por ejemplo el polipropileno, que puede tardar hasta 500 años. Si, esas sillas blancas plásticas pueden tardar todo ese tiempo en desaparecer.
Las botellas plásticas es otro de los problemas: es un producto innecesario con un interior que podría ir en envases más amigables con el ambiente. ¿Cuántas veces no se adquiere una botella de agua en establecimientos comerciales? Excesivamente, en especial cuando se cree que el agua no es potable. Señores, es el siglo XXI y en las grandes ciudades y capitales del mundo el agua es casi siempre consumible. No contiene más o menos minerales o cloro que el agua “purificada” de aquella botella. Una simple prueba de pH (Nivel de acidez) bastaría para co- rroborar que ambas son aptas para el consumo humano. Repito, en ciudades grandes o capitales, en caso contrario es bueno preguntar.
La solución podría estar en no consumir, o disminuir, el consumo de bebidas en botellas plásticas (Así diga que es hecha con material reciclado) y reutilizar las que ya tenemos, o un termo para recargar cada vez que este quede vacío. A su vez empezar a beber agua de la llave, no es malo. El antiguo mito del agua de la llave tiene que terminar y darle paso al consumo responsable de un recurso que se podría creer inagotable, sin embargo, nuestro planeta está mostrando que parece lo contrario, ¿No es así? Basta con buscar el lago Poopó en Bolivia para observar esta fuente “inagotable”