Tensión en Bogotá
Con el artefacto de ayer, que dejó 26 policías y 4 civiles heridos en pleno centro de la capital, suman 19 las explosiones desde 2014.
¿ Quiénes están sembrando el pánico en Bogotá? Esta es la pregunta que prometieron resolver, con la mayor brevedad posible, la Policía Metropolitana, la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad de la capital. Un nuevo explosivo, esta vez de alto poder y sofisticación, dejó 30 heridos: 26 policías y 4 civiles.
El artefacto explotó a las 10: 36 a.m. en la calle 27 con carrera 5, muy cerca de la Plaza de Toros La Santamaría. El impacto fue tan contundente que 34 inmuebles reportaron afectaciones en sus ventanales. La peor parte de la historia la sufrieron siete uniformados de la Policía Nacional, quienes anoche eran intervenidos quirúrgicamente por heridas de gravedad.
Uno de los afectados, como lo confirmó el alcalde Enrique Peñalosa, tiene pronóstico reservado por heridas craneoencefálicas. Otro policía herido, dijo el mandatario, “parece que va a perder la visión totalmente”. Por las esquirlas que tenía la bomba, la mayoría de heridos sufrió lesiones en los ojos.
El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, Hoover Padilla, reveló que el explosivo pesaba dos kilos “y contenía metralla, elemento que le hizo mucho daño a nuestros policías”. El artefacto fue instalado en la madrugada, según el coronel, “al lado de una caja de cables que corresponde a la semaforización de ese sector”.
A estas conclusiones llegó el coronel tras revisar los videos en las cámaras de seguridad del sector: “Ya tenemos unos indicios, retratos hablados, registros fílmicos. Vamos a dar muy rápido con los responsables de este caso”.
Con la investigación preliminar, las autoridades concluyeron que el artefacto que estalló ayer no está relacionado con el atentado del sábado, en la localidad de Teusaquillo, el cual no dejó personas lesionadas.
Sospechas sobre el Eln
Por ser responsable de atentados con explosivos en Bogotá durante 2014 y 2015, la guerrilla del Eln está en la mira por el atentado de ayer. Por el momento, ni el Ejército Nacional ni el Ministerio de Defensa le han atribuido el atentado al Eln.
Después de visitar a los policías heridos, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, planteó el siguiente interrogante ¿qué reivindicación puede justificar atentar contra jóvenes que defienden los derechos de todos?
La Policía Metropolitana de Bogotá tiene en sus registros los elementos en común que comparten la mayoría de los atentados del Eln en la capital desde 2014. Algunos factores que coinciden son: activación en horas de la madrugada, atentar contra la Fuerza Pública y no contra la población civil, sofisticación de la bomba e instalarlas en lugares concurridos, como el centro de Bogotá.
Para Ariel Ávila, director de la Fundación Paz y Reconciliación, es pertinente esperar el resultado de las investigaciones: “Han sido 19 petardos en los últimos tres años y la mayoría se los han atribuido al Eln. Llama la atención que en este último atentado el explosivo fue activado a través de un teléfono celular, eso muestra cierta sofisticación. Lo que está claro es que hay gente interesada en generar miedo y pánico en la ciudadanía.
“No fueron antitaurinos”
Teniendo en cuenta que el artefacto estalló en las inmediaciones de la plaza de toros, las miradas se dirigieron a los grupos antitaurinos, que han protestado durante los últimos fines de semana por el regreso de las corridas de toros a la capital.
Una de las primeras congresistas en pronunciarse fue la senadora Paola Holguín, del Centro Democrático. “En nombre de los animales asesinan seres humanos. Con discurso animalista disfrazan odio de clases y terrorismo”, dijo a través de su cuenta de Twitter.
Esta hipótesis fue descartada por el alcalde Enrique Peñalosa al finalizar la tarde del domingo: “La investigación señala que la explosión no tuvo nada que ver con los antitaurinos. Es una bomba elaborada con personas que tienen conocimientos técnicos. De ninguna manera hemos conside-
rado que esté relacionada con los antitaurinos”.
De hecho, los grupos que protestan en contra de las corridas de toros realizaron una manifestación pacífica en la torre Colpatria a las 2:00 p. m. Natalia Parra, activista que lideró la actividad, señaló que rechazan “cualquier acción violenta. Es una casualidad que la explosión fuera unas horas antes de la corrida y cerca de la plaza. ¿A quién le conviene que esto pase?”.
El director de la Policía Nacional, general Jorge Nieto, tampoco señaló a los antitaurinos. Por ahora, dijo, “no se puede descartar ninguna hipótesis. Sin embargo, creo que el trabajo que estamos desarrollando va por buen camino”.
En un sentido similar se manifestó el alcalde Enrique Peñalosa: “Aquí estamos unidas todas las instituciones para perseguir a esos delincuentes. Estoy seguro de que podremos dar resultados concretos en un tiempo breve. El artefacto no se hizo para hacer daño a las edificaciones, se hizo con objetivos criminales para herir a nuestros policías”