TODOS TRABAJAN EN EL CAMPAMENTO
No solo son los guerrilleros de las Farc quienes construyen los alojamientos. Las zonas comunes, el agua y la energía las hace el contratista del Estado que emplea a los habitantes de Llanogrande. El pueblo parece fantasma a excepción por las mujeres que van a llevar el almuerzo a sus maridos. “Ahora todo es disitinto, se ve gente extraña, mucho soldado arreglando la vía, mucho contratista, ahora todo el mundo trabaja en algo relacionado con el campamento: los señores hacen obras allá y las mujeres atienen la alimentación de los contratistas. Los niños están muy solos”, dijo la profesora Mariela López.
condición?
FR: “Ahí está el mayor Guevara, en el sur del país”.
¿Hay civiles muertos en cuativerio?
FR: “En el sur no”. DE: “Esa es una realidad y se ha estado aclarando y por eso en el acuerdo de entrega de restos humanos estamos entregando algunas personas que estuvieron en nuestras manos y que fueron enterradas por nuestros hombres”.
¿Cuántos podrían ser?
DE: “Digamos que aquí en el frente 5 unos tres o cuatro”.
¿Y los menores reclutados?
FR: “Devolvimos, como era un compromiso, a los menores de 15. Estábamos comprometidos con los menores de 18, pero el Gobierno Nacional está haciendo un espectáculo falso, eso no es así, nosotros cumplimos las decisiones pero los muchachos que han sido entregados están desesperados y se quieren devolver otra vez a estas zonas, y la respuesta nuestra es no”.
¿Valieron la pena todos los años de guerra?
FR: “Valen porque vamos logrando todo lo que nos hemos ido proponiendo, por lo menos ahora se nos permite discutir en el Congreso. Esos salones donde se planeaban actos de guerra ahora son salones donde se planea la paz”. DE: “Valió la pena porque el Gobierno terminó por reconocer que había un sector de Colombia que tenía que ser escuchado. Valió la pena porque con esto le decimos a Colombia que teníamos la razón”