Barras del DIM repudiaron peleas en estadio
Como un hecho bochornoso, que perjudica a la afición y al equipo, calificaron líderes de barras del Deportivo Independiente Medellín los incidentes del sábado en las tribunas y afueras del estadio Atanasio Girardot, donde hinchas requisaron y les pidieron cédulas a algunos asistentes al partido DIM-Cali por considerarlos infiltrados del onceno vallecaucano.
Jorge Hoyos, presidente de Asociación de Barras del Medellín, Asobdim, dijo que lo ocurrido el sábado fue que a algunos seguidores rojos se les dio por desquitarse de los hechos del 5 de febrero pasado, en los bajos del estadio, cuando parciales del Cali que asistieron al partido contra Envigado llegaron al sitio donde las barras guardaban los trapos y banderas del equipo escarlata y los destruyeron.
Entonces, dijo, “el sábado creyeron que algunos de los autores de esos hechos se habían infiltrado en las tribunas y a estas personas les dio por pedirles las cédulas a los sospechosos y los requisaron para ver si tenían camisetas del Cali. Esto irritó a varios de los increpados y terminó en numerosas peleas”.
Opinó que es lamentable que esto pase en un estadio y, en especial, porque buscaron vengarse con personas que, seguramente, nada tenían que ver con el caso de los trapos.
Medidas estrictas
Por eso, concluyó, “hay que exigirles a la Alcaldía, la Policía y a los medios de comunicación campañas y medidas para terminar con el vandalismo en el fútbol, ya que perjudica a los clubes y se arriesga la vida del aficionado.
John Guillermo Quiroz, lí- der de la barra La Familia Roja, dijo que las peleas fueron en Occidental y Oriental. “Fue un mal ejemplo porque había una barra, la de Los Poderositos con 300 niños que se sintieron angustiados y temerosos por esos incidentes”.
El comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, general Óscar Gómez, dijo que hubo dos hinchas lesionados a golpes y 11 personas más conducidas ante inspectores para aplicarles la Ley del Fútbol. La Policía intervino en 45 riñas: 20 en las tribunas del estadio y las restantes en las afueras del escenario