Pensiones, entre eliminar o cambiar
La discusión por la necesidad de una reforma pensional vuelve a ponerse de moda. No hay acuerdo en la receta.
Alas personas que hoy en Colombia les faltan más de 15 años para jubilarse, tendrán que afrontar, tarde o temprano, una reforma pensional, la cual se daría después del 2018, cuando el próximo Gobierno se atreva a proponerla.
Mientras ese momento llega, los analistas no se ponen de acuerdo en la fórmula que debe seguir el país para lograr que la pensión sea posible, que la cobertura sea mayor y que el esquema sea sostenible.
Desde el gremio de los fondos de pensiones privados, Asofondos, su presidente Santiago Montenegro, insiste en que el país no se puede seguir aplazando la reforma. Y Anif ha pedido el cierre de Colpensiones, entidad pública que administra el Régimen de Prima Media (RPM).
Sin embargo, esta salida radical no es compartida por algunos académicos, quienes coinciden en que el RPM puede seguir, pero con una transformación.
Las iniciativas
Jairo Núñez, investigador de Fedesarrollo, plantea que uno de los cambios al RPM sería modificar la tasa de reemplazo (el monto de la mesada que recibirá el jubilado), pues hoy en día las personas reciben entre el 50 % y el 70 % del promedio de su salario en los últimos 10 años como mesada, en Colpensiones.
La segunda propuesta del in-
vestigador es que se modifique la edad de pensión, en especial de las mujeres, debido al aumento de la esperanza de vida.
“El sistema está diseñado para ahorrar por muy pocos años y luego se entregan pensiones y subsidios por un periodo muy largo, lo que lo hace insostenible”, dice.
Pero, Marcelo Duque, experto en pensiones, no comparte la sugerencia del aumento en la edad de jubilación, en especial por el alto grado de informalidad que existe en el país.
Para Duque y otros académicos la solución está en reducir el monto de la pensión, o sea, tomar lo que ingresa al sistema y distribuirlo entre más personas y, por otro lado, crear un modelo de pilares donde no haya competencia entre el sistema público y el privado.
Iván Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, comenta que su propuesta es que se cree un sistema donde todos coticen al sistema público (entre 1 y 4 salarios mínimos) y los que tienen mayor capacidad coticen por montos superiores en los fondos privados de pensiones.
Con ello, todos los ciudadanos tendrían garantizada una mesada de jubilación mínima, los sistemas no competirían y las personas de mayores recursos recibirían un monto adicional por parte de las administradoras de fondos privados por su ahorro.
También es necesario modificar el actual sistema de subsidios, porque hoy las pensiones más altas se llevan los subsidios del Gobierno. La propuesta es hacer más equitativo el modelo. “Si tenemos 1.000 pesos para distribuir en 30 % de la población hay que dar pensiones de menos valor y modificar los subsidios para que lleguen a los de menos recursos”, puntualiza Duque