EL USO DE LA VISIÓN ARTIFICIAL
La inteligencia artificial busca emular el comportamiento humano en la forma de resolver problemas. Como académico el Vicerrector participó con el uso de visión artificial en estudio en la industria dental. También en la caracterización de los carbones colombianos. Un tema en el que puede ser muy útil es la caracterización del material particulado en el aire de Medellín y cómo se relaciona con posibles enfermedades en residentes alrededor de distintos puntos, dice el Vicerrector, a partir de imágenes de los filtros que recogen ese material. Los usos son múltiples.
Hoy avanza a grandes pasos. Permite analizar volúmenes altos de datos que una persona no sería capaz. Se capturan datos en las imágenes, se procesan, analizan, clasifican y se reconoce la información que representa un fenómeno específico.
Se aplica por ejemplo en urbanismo, para ordenar el territorio o, muy usada hoy, para recrear un proyecto de vivienda de modo que el comprador desde antes se dé cuenta de cómo va a quedar.
En la universidad
Cuando fue decano de la Facultad de Minas y ahora en la Vicerrectoría, Branch Bedoya busca fomentar y poner en práctica la cultura del dato para la toma de decisiones. Mantener el hábito, afirma, de recolección permanente de datos de la vida universitaria.
Luego con plataformas computacionales se hace gestión de la información y se generan indicadores que permiten hacerles seguimiento a los diferentes procesos.
De este modo se traza la hoja de ruta, comenta: ver por ejemplo dónde hay que mejorar, dónde se debe hacer inversiones, o cuándo intervenir esos procesos que se quedan obsoletos.
En la misión, académica, cita un caso, es muy útil. Para dar una idea, en el estudio del fenómeno de la deserción estudiantil: recoger datos de distintas variables del perfil del estudiante, académica, social, económica y así determinar si sale por déficit de calidad académica del bachillerato, por factor socioeconómico o por decisión vocacional errada.
Hoy del 30 al 40% de los estudiantes que ingresan no finalizan carrera.
Ahora, en todas las facultades se trabaja con base en análisis de datos para la toma de decisiones, una técnica que cabe hasta en la gestión organizacional, explica.
Por todo esto no resulta descabellado, ni extraño, aplicar la inteligencia artificial en la vida universitaria