Beneficios y dudas de la revocatoria en Colombia
En el Congreso rediseñamos la revocatoria en 2015, y el resultado fue la Ley 1757. Antes, la revocatoria estaba diseñada para que no prosperara. De hecho, desde la Constitución de 1991 ha sido efectivo un proceso de este tipo. Cuando se aprobó en una coalición de la Cámara de Representantes y el Senado me pareció que el 40% de participación iba a producir una impresión de que la revocatoria ahora sí era posible. Después de que la Corte Constitucional se demorara más de un año congelando la Ley por razones políticas, comenzaron a inscribirse comités. Lo que me parece riesgoso de estos procesos es que sea utilizado por los derrotados para hacer político. El país está en un momento en el que tendrá que probarlo, pero es cierto de que se corre el riesgo de que se utilice con fines políticos. En la revocatoria del alcalde de Bogotá, un porcentaje muy alto de los que la patrocinan son Petristas. Lo más claro en ese sentido es que estemos atentando contra la gobernabilidad. Ahora, con la revocatoria los alcaldes se ven obligados a tener preparado su plan de desarrollo para que se lleve a cabo de manera eficiente la planeación participativa. Si usted tiene un plan de desarrollo que es compartido y aprobado por la ciudadanía, pues es difícil que se apruebe la revocatoria. Con este instrumento los alcaldes se están dando cuenta de que tienen que apostarle a la planeación participativa, decirle a la ciudadanía: este es mi plan, así quiero que nos gastemos la plata, ¿qué recomendaciones tienen? Cuando el alcalde no discute las necesidades de las ciudadanía y simplemente pasa el plan al Concejo muchas personas quedan insatisfechas. Ahí es cuando la revocatoria se puede volver riesgosa. Con este proceso también se ha hablado sobre la extensión de los periodos de los alcaldes. Creo que ahora no es adecuado. No es recomendable mover todas las variables a la vez.