Medellín, sin espacios para árboles
La solución que plantean expertos es la compra de manzanas para volverlas parques.
En 2016 se sembraron 115.000 en zonas rurales, pero hace falta plantar más en el área urbana, para ayudar a disminuir la contaminación. ¿Qué opción hay?
La crisis ambiental que vive Medellín y la escasez de espacios verdes y falta de árboles es de tal magnitud que expertos plantean la compra de manzanas construidas, para convertirlas en bosques.
Flavio Moreno Hurtado, profesor del Departamento de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional sede Medellín, afirmó que el arbolado urbano de Medellín no solo es deficiente, sino que está muy mal distribuido.
Dijo que al sobrevolar el nororiente y el noroccidente de Medellín se observa un panorama desolador, con unas laderas montañosas colmadas de construcciones, mientras que en El Poblado y Envigado se ven algunos espacios verdes.
Lo mismo ocurre con los retiros de las quebradas. En las partes altas de algunas comunas están invadidos por casas y construcciones y hacen las veces de basureros y cloacas.
“Medellín es un valle encajonado, donde suele haber inversión térmica, entonces el aire contaminado se queda atrapado, por eso es necesario que haya más árboles por sus hojas que son un filtro que procesa los gases de efecto invernadero”, aseguró Moreno.
Pero, agregó, el bosque urba-
no cumple con otras funciones, como las de embellecimiento, descanso y esparcimiento, y sirve de refugio a la fauna.
Propuestas
Por esto, dijo, hay que pensar en soluciones, ya que la ciudad ha crecido desbordadamente en los últimos 50 años y la mayoría de construcciones se han hecho a costa de las zonas verdes.
“Desde hace algunos años, les exigen a los constructores hacer reposición de árboles, pero el área metropolitana ya llegó a una situación en la que no hay dónde hacerla y lo que está ocurriendo es que, como no hay zonas verdes, están sobrepoblando de árboles algunos sitios y eso tampoco es adecuado, porque estas especies no van a crecer, se van
enfermar y a caer”.
Concluyó que la solución entonces tiene que ser la compra de cuadras enteras para recuperar ese verde, pero esto tiene un alto costo.
Plan en marcha
El secretario de Medio Ambiente de Medellín, Óscar Hoyos, reconoció este déficit y comentó que la ciudad tendrá que pasar de un piso duro en algunos sitos por uno blando. Para esto se
diseñó un programa de conectividad con corredores ecológicos, que unirán los cerros Nutibara, La Asomadera y El Volador con arborización en separadores, andenes y un programa de techos, terrazas y muros verdes.
Explicó que en el Plan de Desarrollo del alcalde Federico Gutiérrez se proyectó sembrar 200 mil árboles y en 2016 plantaron 115 mil.
“En la zona urbana no hemos pensado aún en la compra de lotes, por los altos costos, pero sí se hará en las zonas rurales, para recuperar los bosques”, dijo Hoyos.
Agregó que también se están reforestando cuencas de las quebradas y de los acuíferos que surten acueductos veredales, con especies nativas.
En las zona urbana de Medellín el arbolado lo interviene
la Secretaría de Infraestructura. Gabriel Maya Molina, líder del Programa de Mantenimiento y Arborización de ese despacho, recordó que en los años 70 y 80 sembraron laureles, falsos laureles, cauchos, urapanes, pinos y eucaliptos, que son de crecimiento muy rápido, con un sistema agresivo para las obras civiles y Medellín requiere de especies que no superen los seis metros de altura. Dijo que desde 2006 han sido reemplazados 15.000 árboles enfermos