30 policías buscaron a una joven reportada como desaparecida
La búsqueda de Manuela González duró dos días e implicó desgaste de recursos públicos.
En menos de dos días, dos denuncias por secuestro y desaparición desgastaron el aparato investigativo de la Policía, porque, en realidad, los hechos denunciados no ocurrieron, pero estos casos le representaron a la institución un desgaste en recursos humanos y logísticos.
El caso más sondado fue el de Manuela González Puerta, estudiante de Ingeniería Aeronáutica, cuyos padres denunciaron en redes sociales, el viernes pasado, 10 de marzo, un posible secuestro, pero este martes, 14 de marzo, la joven se presentó ante la Policía para decir que no había sido secuestrada. Simplemente se había ido de su residencia, en Itagüí, por voluntad propia.
La búsqueda duró dos días -a partir del momento en que se presentó la denuncia formal por un posible secuestro-, y en ella en ella participaron 30 miembros del Gaula Urbano de la Policía, además de un analista de la Sijín, experto en redes sociales.
Estas personas tuvieron que movilizarse en patrullas y motocicletas, hacer llamadas a celular y utilizar otros equipos de comunicaciones, para tratar de establecer el lugar donde se hallaba la joven.
Gracias a este despliegue humano y técnico, los investigadores establecieron que durante el tiempo que se presumía estaba secuestrada, la joven incluso sostuvo conversaciones vía “chat” con algunos amigos.
Así lo informó el comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, general Óscar Gómez Heredia, quien recordó que, el martes tuvieron otro caso que los exigió al máximo.
Un mujer de 63 años, residente en El Poblado, no se comunicó con su familia luego de salir de su casa, como era habitual, ni respondía al teléfono. Pasadas las tres de la tar- de, por temor a un posible secuestro, sus parientes informaron a la Policía, que la encontró, pasadas las nueve de la noche en una reunión social y les informó que había dejado el celular en el carro y se olvidó de él y de comunicarse con sus familiares.
Es frecuente y preocupante
El desgaste no es solo de la Policía. Claudia Carrasquilla, directora de Fiscalías de Medellín, afirma que el grupo de desaparecidos, tras recibir los reportes, asigna investigadores y equipos lo que, en casos similares a los citados, es desviar recursos.
El personero de Medellín, Guillermo Durán, dijo que resulta preocupante el hecho de que muchas personas se reportan como desaparecidas, cuando en realidad deciden
irse de sus casas y no quieren informarles a los familiares dónde se encuentran.
Y, destaca el personero, el año pasado la cifra de estos casos fueron alrededor de unas 600 personas. “Esto genera una alarma, no solo para la familia sino para la sociedad, y es importante que la ciudadanía identifique bien si se trata de una desaparición, un secuestro o es una ausencia temporal”.
Dijo que aunque el Código Nacional de Policía establece multas por falsa información, en estos casos es difícil comprobar que una persona engañó a los organismos de seguridad, por lo que es muy difícil sancionar.
El personero recordó que siempre que se tengan sospechas de un secuestro o desaparición, se debe informar a la Policía