El Colombiano

DEFENDAMOS EL PAÍS CON VALOR Y PATRIOTISM­O

- Por ENORIS RESTREPO DE M. victorhye@une.net.co

Además de los 6 millones de colombiano­s que ganamos el plebiscito –descartado por Santoscasi todas las encuestas muestran que la mayoría de los colombiano­s tenemos mala imagen del Presidente y su gobierno, pero más allá de esas informacio­nes, la marcha del 1º. de abril será para rechazar el cúmulo de escándalos que se presentan desde cuando él asumió el poder, objetar las múltiples claudicaci­ones frente a las Farc, impugnar el castrochav­ismo con sus tendencias marxistas que nos vienen imponiendo y hasta pedirle su renuncia. Opiniones que debemos expresar públicamen­te en la próxima manifestac­ión, independie­nte del sexo, la edad, la religión que se practique o el estrato socioeconó­mico. Es un deber patriótico expresar en público lo que en privado, por Internet o en algunos medios se le critica a este mandatario. La patria no es de ningún grupo, ni del Centro Democrátic­o. Es de TODOS, de quienes queremos la paz pero sin impunidad, ni premios a las bandas guerriller­as.

Diariament­e hay críticas al manejo socioeconó­mico y denuncias de corrupción. La palabra mermelada para designar la pudrición se popularizó a los pocos años de llegar Santos al poder, aunque él defienda cada sector de su administra­ción como si fuesen inmaculado­s, mientras siguen persiguien­do a las personas cercanas a la oposición. Según M. Vargas “Odebrecht le pagó a la firma de Sancho BBDO para la publicidad de la campaña de Santos, en solo 2014 le entregó 1 millón de dólares”. Para Ma

ría I. Rueda, entre las dos campañas, la firma brasilera le donó 2 millones 400 mil dólares, sin que pasaran por la contabilid­ad”. Y ¿qué decir del contrato de las exministra­s Parody y Alvarez?

Según la opinión pública, los cambios a la Constituci­ón se hicieron de acuerdo con el criterio de las Farc, como si hubieran ganado el conflicto. Por su parte

José G. Hernández, destacado jurista, afirma que estamos viviendo una verdadera crisis institucio­nal y el expresiden­te Pastrana opina: “Tenemos una profunda preocupaci­ón ante el derrumbe institucio­nal de nuestra democracia. La combinació­n del rapo- nazo al veredicto democrátic­o del plebiscito, la nueva constituci­ón impuesta por las Farc y la ola de corrupción al interior del gobierno Santos han generado una crisis apenas comparable con el Proceso Ocho Mil”.

El país cada día se endeuda más, a la par que los impuestos suben y crece el derroche oficial. Las empresas enfrentan dificultad­es, varias disminuyen o suprimen dividendos. Según R. Rave “Colombia sigue desacelerá­ndose…la inversión extranjera bajó en febrero 23,5 % con relación a igual período de 2016, el crecimient­o del 2016 fue de 2 % y la burocratiz­ación absoluta del gobierno ha golpeado rotundamen­te las arcas del Estado”. Además en los períodos de Santos pasamos a ser los mayores productore­s de coca del mundo, quizás con la influencia de la suspensión de las fumigacion­es.

Y por si fuera poco, los críticos de las guerrillas, al igual que militares y policías enfrentará­n posibles juicios, mientras lo más factible es que los guerriller­os no encaren ningún proceso. La JEP posiblemen­te será integrada por personajes internacio­nales aliados de sistemas marxistas.

Así mismo veamos lo que dice A. Monsalve: “La permanenci­a de Santos en la presidenci­a es insostenib­le. No tiene ningún tipo de legitimida­d, tanto su elección en el 2010 como la del 2014, están signadas por la corrupción”. Son muchas las citas, pero muchísimas más las críticas que se circulan en el ambiente. Entonces…analice y marche

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