En Aguacatala, devotos piden que no se lleven la Virgen
La imagen de la Virgen de Lourdes, a la que la gente denomina como la Rosa Mística, será trasladada 200 metros más arriba, hacia El Campestre.
Los centenares de devotos que oran en la gruta de la Virgen de la Rosa Mística a orillas de la quebrada La Aguacatala, en El Poblado, están tristes y desconcertados por el anuncio del Municipio de trasladar el santuario unos 200 metros más arriba, porque por el lugar pasará una vía construida por Valorización.
Alba Graciela Adarve, quien asevera que se dedica a cuidar y limpiar el santuario desde que tenía 17 años y ya tiene 54, opinó que la gruta no se debe mover de allí, porque fue en ese lugar que se le apareció hace unos 50 años, la Rosa Mística al dueño del lote, un señor de apellidos Escobar Ángel.
Luego, relató, en los años 70 cuando las escuelas del parque de El Poblado hacían paseos hacia los balnearios de la Aguacatala, aprovechaban el sitio para rezar el Rosario y orar frente a la imagen de la Virgen recién puesta sobre una barranca.
Consultados sacerdotes del sector como el padre Nevardo Cataño, párroco de Santa María de los Ángeles, indicó que la aparición de la Virgen allí es solo un mito que ha tomado fuerza en los últimos años.
César Giraldo, director de Fondo de Valorización de Medellín, Fonvalmed, dijo que la gruta la tendrán que mover porque por allí van a hacer un lazo vial que conectará la avenida 34 con el complejo vial de La Aguacatala.
Indicó que apenas iniciaron el proceso de contratación, pero esperan tener listo el contratista en tres o cuatro meses y en el transcurso de este año, verán cuándo se moverá la Virgen.
Indicó que se trasladará a otro lado de la Avenida 34 cerca del Club El Campestre en un sitio donde no se forme tanta congestión.
Otro aspecto que se tendrá en cuenta, dijo, será el movimiento de las miles de placas de acción de gracias que las familias devotas han dejado en este sitio.
Explicó que se hará todo un acto simbólico respetando el valor antropológico, que estas tienen, ya que una obra no puede irrespetar este fervor, por tal motivo se buscará que la nueva gruta quede en mejores condiciones que la actual.
Agregó que también se han presentado muchos inconvenientes con los vecinos, en especial por los problemas de movilidad y de ruido.
Concluyó que para hacer el traslado ya han dialogado varias veces con la comunidad, los vendedores de objetos religiosos y veladoras y con la Arquidiócesis de Medellín.
Por su parte, el padre Wil-
son Álvarez, párroco del templo de La Visitación, de El Poblado, encargado de la gruta, dijo que la noticia lo tomó por sorpresa y no sabe si el Municipio ya ha dialogado con la Arquidiócesis.
Dijo que allí celebran 5 misas a la semana ( martes, sábado y domingo) y una a las 6: 00 a. m. todos los 13 de cada mes.
Los vecinos afectados
Andrés Merino vive hace un año en el edificio vecino, Nácar. Indicó que ven con buenos ojos el traslado por el ruido y los inconvenientes de movilidad que se presentan en el sitio.
Anotó que las misas las hacen con unos altavoces muy potentes y los 13 de cada mes rezan el Rosario todo el día también usando altavoces, lo que les perturba la tranquilidad. Sugirió que el sitio donde construyan la nueva gruta lo insonoricen y definan muy bien los parqueaderos para que no trasladen esta problemática a otro lugar.
Sergio Estrada, un feligrés, dijo que lleva más de 10 años orando allí. Contó que el 18 de mayo de 1999 iba de parrillero de una moto que se accidentó en el vecino barrio de Cristo Rey donde vive. Estuvo varios días en coma y cuando volvió a la vida en agradecimiento a la Madre de Dios no falta cada que tiene un espacio libre en la gruta para rezar el Rosario.
Consideró que para mover la gruta y las placas debe hacerse con mucho respeto por los devotos, porque son la manifestación de centenares de milagros de la Rosa Mística.
El comerciante Iván Ríos relató que cada mes va a orar con su familia, porque la Virgen le dio su negocio y retirarla de allí iría en contra de la fe de muchas personas