Desacuerdo por la Ley de Jubileo
La visita del papa Francisco a Colombia ha desencadenado una serie de divisiones entre las entidades del Estado, todo por la Ley de Jubileo, tradicional en las visitas papales, que permite la reducción de condenas a presos del país.
En esta oportunidad el debate fue protagonizado por el fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, y el ministro de Justicia, Enrique Gil Botero.
Martínez señaló que las rebajas de penas no pueden obedecer a la coyuntura o a la efervescencia del momento, y volvió a advertir que si el legislativo aprueba dicha ley los implicados en escándalos de corrupción quedarían en libertad, incluso los procesados por el caso Odebrecht.
“Las señales que vamos a dar todos los días son más rebajas, más subrogados penales, no tratamiento penitenciario, no tratamiento intramuros, creo que nos estamos equivocando”, enfatizó el fiscal y agregó que “los implicados en el caso Odebrecht obtendrían la libertad, porque no se excluyen los delitos contra la administración pública de los delitos que no alcanzarían estos beneficios”.
Por su parte, el ministro de Justicia dijo que hay una necesidad para descongestionar las cárceles, dados los altos índices de hacinamiento, y la falta de planeación de política carcelaria, por lo que el Gobierno busca mediante el proyecto de Ley 216 de 2017, otorgar una rebaja en una quinta parte de la pena privativa de la libertad.
“El proyecto que presenta el Ministerio está basado en la política criminal con un estándar humanista de fin de la pena que se articula o coincida con la costumbre en países católicos, coincidió con lo que se ha denominado ley del jubileo”, aseguró el ministro