Militares de Venezuela intimidaron a campesinos
Labriegos de Arauca dijeron a EL COLOMBIANO que soldados de ese país no los dejaron entrar a sus fincas.
EL COLOMBIANO registró denuncias de la incursión de los soldados en Arauca, que causó daños en cultivos y evitó a los labriegos entrar a sus tierras.
El acantonamiento de por lo menos 60 militares de Venezuela en la vereda Bocas de Jujú, en Arauquita (Arauca), es un hecho que no tiene precedentes en la historia reciente de la frontera colombo-venezolana, sin embargo, la incursión de las autoridades del vecino país en territorio colombiano sí ha sido una constante.
Rensón Jesús Martínez Prada, alcalde de Arauquita, explicó a EL COLOMBIANO que las autoridades venezolanas han ingresado a Colombia cuando han querido en “situaciones múltiples con presencia temporal, de paso y retirada; pero en esta oportunidad querían permanecer en el territorio nuestro argumentando que era territorio de ellos”.
Las versiones recogidas de los campesinos por las autoridades civiles y militares indicaron que los soldados venezolanos izaron una bandera, establecieron campamentos y hasta causaron daños a algunos cultivos de plátanos.
“Cuando yo pretendí entrar esos soldados me dijeron que no podía porque eso era Venezuela. Además me dañaron 200 matas de plátano y yo pregunto: ¿quién responde por esos daños?”.
La personera de esa localidad, Ladi Elena Gelvez Orozco, comentó que al momento de hacer persencia en el territorio de la incursión, “dijeron que estaban en territorio venezolano, y que así se los indicaban las coordenadas y por hitos, eso era de Venezuela”.
Según el alcalde Martínez, hasta la vereda fue una comisión del Gobierno nacional, la cancillería colombiana y las Fuerzas Militares para desmontar la bandera, y a la vez, se presentó un general venezolano para retirar las tropas de ese país.
Se reunirán hoy
El montaje del campamento por los militares de Venezuela en el territorio colombiano generó un malestar y la reacción desde el Gobierno colombiano, que de inmediató solicitó una reunión entre Ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de ambos países.
Concluido el encuentro, el presidente Juan Manuel San- tos expresó ayer a las 3:30 p.m. que hasta el último soldado venezolano ya había salido de Arauca y cruzado a su país.
El Jefe del Estado colombiano aseveró que habló con su homólogo, Nicolás Maduro, le expresó que para Colombia es inaceptable este tipo de incursiones “y me ha asegurado que ordenó el retiro de las tropas del territorio colombiano y acordamos que mantendremos el diálogo y las vías diplomáticas hasta que se normalice la situación”.
Por este motivo, el lado de la frontera colombiana, delimitada por el río Arauca, per- manecerá militarizado para evitar un nuevo incidente.
Es una constante
La última incursión de autoridades venezolanas en territorio colombiano se presentó el pasado 5 de febrero en Arauquita, donde incluso hubo un intercambio de disparos entre los soldados colombianos y la Guardia de Venezuela. A estos hechos se sumaron la denuncia del ministerio de Defensa de Colombia que manifestó la invasión del espacio aéreo de aeronaves venezolanas el 5 y 15 de septiembre de 2015 en La Guajira y Vichada.
Este tipo de incursiones se presentan, según el capitán (r) Juan Alfonso Fierro Manrique, presidente de Asociación de Veteranos de las Fuerzas Armadas, Analvet, porque es una frontera muy extensa, convertida en un paso libre que no cuenta con vigilancia alguna.
“Con esto no pasará nada porque nostros no podemos enfrentar a Venezuela. Eso sería seguir el agua a el Gobierno de este país que busca distraer por los probelmas que tienen allá”, dijo Fierro.
Las autoridades civiles y militares se reunirán hoy en Arauca para establecer una hoja de ruta, y continuar analizando el tema de la presencia militar venezolana en territorio colombiano. La premisa es, según el gobernador de Arauca, Ricardo Alvarado, solucionar el inconveniente de la mejor forma para evitar desencadenar una crisis bilateral