DE NADA SIRVE UN GRAN MONITOREO SI NO SE ADOPTAN LAS RECOMENDACIONES
El análisis del comportamiento de la contaminación en el Aburrá se hace desde 2010, con informes anuales y en estos se ha alertado sobre el incremento del material particulado PM2.5 en el aire, pero las autoridades llamadas a acatar las recomendaciones y tomar las decisiones jamás las han aplicado. Hoy ni siquiera tene-
mos un plan de descontaminación. Es decir, todo está en el papel pero no ejecutamos.
Las universidades que estamos en Red Aire (hacen parte las universidades más grandes del Aburrá) apoyamos la parte técnica, pero no podemos tomar las medidas, estas son de resorte de la autoridad.
El Ministerio de Minas y
Energía y Ecopetrol tampoco han sido proactivos, su interés es solo vender así vaya contra la vida. A fines de 2014, la Organización Mundial de la Salud declaró al diésel cancerígeno y ciudades como París decidieron que a partir de 2020 ningún vehículo con ese combustible puede cruzar sus territorios. Aquí se ha dicho
que el diésel es cancerígeno, pero las autoridades parecen sordas y ciegas.
No hemos sido contundentes, el problema no es de hoy, el incremento del PM2.5 y el crecimiento del parque automotor tienen el mismo comportamiento, la misma pendiente y están fuertemente relacionados