3. “QUIERO AYUDAR A PERSONAS COMO YO”
Seis años tardó en llegar el diagnóstico que le dio a Uriel
Cardona una explicación de su falta de fuerza muscular. A los 17 años comenzó a tener dificultad para cargar bultos, leña, y para realizar oficios propios del campo. Vivía en la vereda la Danta, en Sonsón. “Fue progresivo, con el paso del tiempo se puso peor y como yo no sabía nada de lo que tenía le echaba la culpa a la columna”, cuenta. Como en el campo la situación era más difícil porque no había grandes clínicas ni tantos especialistas como en la ciudad, decidió viajar a Medellín. Apenas en el 2012 le dijeron que lo suyo no era un problema de la columna, ni alguna lesión muscular; le diagnosticaron distrofia muscular tipo Becker, una de las cerca de 50 variaciones de esta enfermedad. “En el colegio jugaba y corría. Fue difícil porque la vida me cambió de golpe. Eso sí, la historia puede ser muy triste pero lo importante es la sonrisa que uno tenga para no dejarse caer”. Antes de ser diagnosticado, Uriel ni siquiera sabía que existían las enfermedades raras ni muchísimo menos la distrofia muscular. Tiene dificultad para caminar, para levantar los brazos y para sentarse. Por eso, debe seguir tratamientos de fisioterapia, equinoterapia y piscina, que le ayudan a que la enfer- medad, que es progresiva, no avance rápidamente. En el metro varias veces lo han empujado y se ha golpeado por las montoneras que se forman en el sistema. Pararse, para él, es imposible sin ayuda. Por eso, cree que Medellín todavía tiene que recorrer un largo camino para brindar condiciones adecuadas para la gente con cualquier limitación física. Uriel tiene metas claras en su vida, para lograrlas está estudiando administración en salud en el Sena. “Pienso que debo estudiar para ayudar a otros a que no pasen por lo mismo que yo, que no tengan que suplicar por una autorización a exámenes”, relata. Su idea es aprender de aquello que padece a tal punto de ser capaz de brindarle apoyo administrativo a otras personas que padezcan la misma afección o cualquier otra enfermedad rara.
“La historia puede ser muy triste, pero lo importante es la sonrisa que uno tenga para no dejarse caer”. URIEL CARDONA Estudiante del Sena.