¿Hay déficit de camas en Antioquia?
Más allá de las camas debe existir un grupo de profesionales que atienda los servicios.
Tiene 1,52 camas por cada 1.000 habitantes, según la Ocde, por lo que se presentan dificultades en la atención de antioqueños y pacientes de otras regiones.
Que Antioquia tenga un número determinado de camas y si son suficientes o no, tiene varias lecturas, según los expertos.
El departamento tiene déficit de camas hospitalarias si tomamos como referencia el documento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, Ocde.
Antioquia tiene 1,52 camas por cada 1.000 habitantes, un déficit si se compara con el promedio Ocde, club al que Colombia quiere ingresar: 4,8 camas por cada 1.000 habitantes.
Este indicador muestra que el departamento está por debajo del promedio nacional (1,58 camas por cada 1.000 habitantes) y de regiones como Sucre (2,65), Atlántico (2,2) y, Bogotá (1,68), entre otros (ver gráfico). El problema crece si se tiene en cuenta que en Antioquia también se atienden usuarios de Córdoba y Chocó, entre otras regiones.
Otros factores
“Antes de concluir si las camas son suficientes o no, es necesario que el país y Antioquia definan el modelo de atención, cómo se distribuyen las camas, los recursos físicos, financieros, humanos y tecnológicos, para atender a la población”, manifestó Luis Alberto Martínez, director de Aesa ( gremio de los hospitales públicos).
A ello se suma, que la lec-
tura no debe ser solo sobre las camas. “Debe existir el grupo de médicos, enfermeras y soportes para brindar la atención que requieren los pacientes”, manifestó, Andrés Aguirre, director del hospital Pablo Tobón Uribe.
Además, el número de camas responde a las leyes del mercado. “El Estado no toma las riendas de brindar una oferta de capacidad instalada acorde a las necesidades de la población. La compraventa de servicios entre EPS e IPS define dónde se ubica la oferta ” explicó Martínez.
La ocupación aumenta a medida que crece la complejidad: el primer nivel de atención tiene una ocupación entre el 35 y 40 %; el segundo nivel del 80-90 % y, en el tercer y cuarto nivel la ocupación supera el 100 %, argumentó Martínez.
Otro aspecto que resaltan los analistas está relacionado con la personas que piden la cama: si es un afiliado a una EPS con alta cartera en una IPS no la encontrará fácilmente.
De igual manera, resaltan los consultados, que con la crisis del sector salud, algunas IPS reducen servicios, y son menos las camas que se ofrecen