Huellas, cinta en donde la locura se cura con amor
La película nacional que se estrena hoy busca que el público se divierta y recuerde la esencia buena de los colombianos.
Perder la razón, volver a la niñez y encontrarse, siendo adulto, con una mente infantil, es lo que le pasó realmente a Carlos Vergara, director, actor, productor y guionista de Huellas, la cinta que se estrena este jueves en Colombia.
Después de más de 20 años como actor, 13 de estos trabajando también detrás de cámaras, se le ocurrió hacer Huellas, película que narra su historia personal, esa que duró un día pero él alargó para esta película. “La historia de esta cinta es la de un hombre que se enloquece y su locura es creerse un niño, trata a su esposa como si fuera la mamá y ella hace de todo para curar a su marido”, precisó el director.
Vergara contó su experiencia a EL COLOMBIANO.
¿Qué fue lo que le pasó realmente?
“Recién casado, en 2012, estaba en un conflicto creativo, había problemas económicos y estaba muy estresado. Una noche me acosté, después de haber visto El tambor de hojalata. Al otro día sonó el despertador, yo no me levanté, mi esposa Tatiana Olea se fue a trabajar y me dejó descansando. Me llamó varias veces, y no le contesté. Cuando llegó en la tarde me vio actuando como niño, el apartamento desordenado, la nevera abierta y seguí con el mismo tema y ya se empezó a preocupar. Finalmente me volví a dormir y así actuando como niño, hasta el día siguiente”.
¿Qué pasó después?
“Cuando me levanté, ella me miró asustada y yo me asusté más por cómo me miró y ahí le hablé normal y ella súper feliz me felicitó por mi cumpleaños, era 11 de febrero. Y yo le dije que porqué me felicitaba si era 10 de febrero. Ahí caímos en cuenta ambos de que algo pasó, yo no recuerdo el día anterior ni mi actuar como niño. Nos preguntamos entonces cómo sería si a una pareja le pasara eso por varios días”.
¿Así nació la película?
“Sí, yo me puse a investigar el tema a manera personal, descubrí una tragedia familiar que me ocurrió cuando tenía 3 años, así me fui investigando y llegué a la psicogenealogía. La historia de Huellas nace sobre lo que me pasó aunque tiene sus diferencias”.
¿Le volvió a pasar?
“No, solo fue ese día”.
¿Cómo logró construir el guion?
“Conseguimos una sicóloga que se ha especializado en las genealogías y además de trabajar en el tema personalmente nos ayudó con el guion. Hicimos todo un mapa del tema y vamos, en la historia, al evento que causó ese trauma. Yo traté de captar esa necesidad de sanación y cómo lo que no resolvemos en nuestra vida hacen clic en algún momento”.
¿Cuánto duró el proyecto?
“La película fue rodada en cinco semanas en 2014. Desde ahí para acá hemos venido trabajando. Ha sido lento por otros compromisos. Estuve ocupado bastante tiempo en la novela de Diomedes, el cacique de la junta”.
¿Cómo llega Huellas a los festivales internacionales?
“La cinta ha tenido su magia y mientras yo trabajaba como actor, fue enviada a festivales como el World Cinema de Berlín y el Film Fest Internacional de Milán, y nominada en estos galardones en varias categorías”