CONTAMINACIÓN POR AGUAS RESIDUALES Y PLAGUICIDAS, FACTORES QUE TIENEN VERDE EL EMBALSE DE GUATAPÉ
Especialistas dicen que no hay riesgos para la salud por proliferación de algas, pero piden no tocar el agua.
El parte es de tranquilidad, pero insta a tomar precauciones y, sobre todo, a avanzar en estudios que erradiquen el fenómeno que está generando la extraña mancha en el 20 % del embalse de Guatapé.
La alerta fue consecuente con la percepción: moradores y turistas advirtieron sobre el color amarillo en el embalse, como lo publicó EL COLOMBIANO en su edición del pasado 31 de marzo.
Autoridades ambientales y expertos atendieron la preocupación y revelaron las causas del inusual color en las aguas del lugar, uno de los más visitados en Antioquia.
Según Tatiana Castro, de la Unidad de Gestión Ambiental de EPM, la situación se debe a un florecimiento de algas, una problemática que se ha presentado hace varios años.
“La carga contaminante de la cuenca: nutrientes, nitrógeno y fósforo, debido a actividades de agricultura, ganadería, mezcla de aguas residuales domésticas y no domésticas, hace que esas concentraciones de nutrientes sean mayores”, reportó la experta.
Castro agregó que dicha concentración crea condiciones óptimas para la prolifera- ción de estos microorganismos. Atribuyó la aparición de la mancha, en parte, al fenómeno de El Niño que, aunque leve, se presentó el año pasado y al cambio climático.
“Esto hace que eventos como este se repitan de forma más extrema y que las condiciones sean más favorables para que los microorganismos colonicen y se queden en el cuerpo de agua”, recalcó Castro.
Precaución, pero sin riesgo
La coloración producida por las algas y mircrooganismos, se presenta en tres sitios del embalse: el puente La Hondita, cuenca del río Rionegro y Nare y quebrada arriba, en Guatapé.
Según el profesor e investigador de la Universidad de Antioquia Jaime Palacio, no hay evidencias de efectos nocivos frente a la salud como consecuencia del color del embalse.
“Vamos a tratar de establecer si en el embalse, durante ciertas épocas del año, se presentan cepas que son poten- cialmente tóxicas. Es decir, la presencia de cianobacterias no significa que se esté dando crecimiento de especies que produzcan toxinas”, dijo.
No obstante ese parte de tranquilidad, en algunos puntos del embalse hay letreros visibles que prohiben el contacto con el agua. Incluso, EPM en un comunicado oficial, admitió que un sector cuenta con la señalización suficiente para que habitantes y turistas tomen las medidas de precaución necesarias.
“Su origen (el de la coloración) no tiene ninguna relación con las operaciones que realiza EPM para la generación de energía en la central hidroeléctrica Guatapé”, reportó la compañía.
¿Y el turismo?
Para las autoridades locales, es preocupante que se genere un temor colectivo por la supuesta contaminación de las aguas del embalse y eso conlleve al alejamiento de cientos de turistas que cada fin de semana visitan los municipios de El Peñol y Guatapé.
Al respecto, Hernán Darío Urrea, alcalde de Guatapé reconoció que es una problemática ambiental y pidió acompañamiento de autoridades.
“El municipio como turístico puede tener una afectación, sobre todo por la desinformación: no ha habido ningún caso de afectación a personas que hayan recorrido, que presenten brotes o otro tipo de manifestación por su contacto con el agua. No hay evidencia de riesgo por la presencia de las algas”, concluyó