Medellín mide su aire con más rigor que otras ciudades
Área Metropolitana utiliza la norma de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. y tiene una red de monitoreo mayor que Bogotá y Cali.
Las alertas que se emiten en Medellín y su área metropolitana por la calidad del aire no son apresuradas, pero sí están dentro de las más severas, en comparación con otras ciudades de Colombia y del mundo.
Esto queda claro al analizar los momentos en que urbes como Pekín, en China, Santiago de Chile y México D.F. declaran las alertas ambientales o cuestionarse por qué otras capitales colombianas no han tomado, hasta la fecha, medidas tan severas para disminuir la contaminación (ver gráfico).
Legislación
En el caso colombiano, la explicación tiene dos aspectos. El primero es el de la legislación para medir el Índice de Calidad del Aire (ICA) y, con base en este, tomar medidas para enfrentar una eventual contingencia ambiental.
El Área Metropolitana toma como base la norma del ICA de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, sigla en inglés), mientras en el resto del país se aplica la resolución 610 de 2010 del Ministerio del Medio Ambiente, que en algunos puntos se encuentra por debajo de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Nosotros nos comprometimos a ajustar esa norma, con el apoyo del BID, y esperamos tenerla lista en agosto próximo. Vamos a dialogar con las regiones y la industria para hacerla realista y con estándares que se puedan cumplir”, dijo a EL COLOMBIANO el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, el pasado 24 de marzo, cuando Medellín y municipios aledaños estaban en alerta roja ambiental.
La vigilancia
Otro aspecto a tener en cuenta es la red de monitoreo. El Sistema de Alerta Temprana (Siata) de Medellín y el Valle de Aburrá mide el ICA con base en 25 estaciones en toda la región, ocho de las cuales determinan la cantidad de las partículas PM 2,5 e inferiores en la atmósfera
Las PM 2,5 son 100 veces
más delgadas que un cabello humano y por eso penetran más fácil en el cuerpo humano y más daño causan, en especial al sistema respiratorio.
Es con base en estas últimas estaciones que se declaran los diferentes niveles de alerta y se toman medidas para reducir la presencia de PM 2,5 en el aire.
Bogotá, por su parte, cuenta con 13 estaciones fijas y una móvil solo para la jurisdicción de la capital, que dependen de la Secretaria de Ambiente.
En Cali, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) tiene 10 estaciones, una de ellas por fuera de la zona urbana.
En estas dos últimas ciudades, las estaciones miden la presencia de partículas PM 2,5 y PM 10, y otros elementos con los que se promedia el ICA.
En el mundo
En América Latina, las ciudades que más se acercan al Valle de Aburrá en el siste- ma de medición son México D.F. y Santiago de Chile, pero las declaraciones de emergencia se hacen en momentos muy diferentes.
Mientras aquí la alerta naranja se declara a partir de un promedio de 35,5 partículas por millón de PM,2,5 por metro cúbico, en México hay alerta amarilla a partir de las 51 y en Santiago se declara la alerta (sin color) a partir de 80.
En el caso de Pekín, la situación es más extrema. Mientras en América Latina, incluida Medellín, un promedio de 200 en el ICA obligaría a la declaratoria de la emergencia más alta, en la capital de China solo se decretaría la alerta roja si este indicador se mantiene durante tres días consecutivos