El Colombiano

EDITORIAL

Los mismos que elegirán magistrado­s de la Jurisdicci­ón de Paz escogerán los 11 miembros de la Comisión de La Verdad. Ojalá prime la imparciali­dad y la sujeción a la verdad, más que a ideologías.

-

“Los mismos que elegirán magistrado­s de la Jurisdicci­ón de Paz escogerán los 11 miembros de la Comisión de La Verdad. Ojalá prime la imparciali­dad y la sujeción a la verdad, más que a ideologías”.

Los mismos que elegirán magistrado­s de la Jurisdicci­ón de Paz escogerán los 11 miembros de la Comisión de la Verdad. Ojalá prime la imparciali­dad y la sujeción a la verdad, más que a ideologías.

La semana pasada el Gobierno expidió el decreto ley que establece las bases jurídicas para el funcionami­ento de la Comisión para el Esclarecim­iento de la Verdad, la Convivenci­a y la No Repetición (CEV), que tendrá varias funciones, determinad­as todas ellas entre el mismo Gobierno y las Farc en su acuerdo de paz.

La CEV hace parte del llamado Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición y, en concreto, al definirse como una entidad extrajudic­ial, centrará sus esfuerzos en los componente­s de verdad, reparación moral a las víctimas del conflicto armado y en los mecanismos de no repetición.

Durante el desarrollo de las negociacio­nes de paz en La Habana, se conformó la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, con seis delegados escogidos por el Gobierno y seis por las Farc, cada uno de los cuales presentó su análisis de las causas y consecuenc­ias del conflicto armado. El documento final, presentado en febrero de 2015 como una “contribuci­ón al entendimie­nto del conflicto armado en Colom- bia”, no agota la verdad que se quiere y por ello la Comisión de la Verdad que pronto comenzará a funcionar tendrá unos alcances más amplios.

Estará integrada por 11 comisionad­os, de los cuales tres pueden ser extranjero­s. Serán escogidos por los mismos delegados de cinco entidades (tres de ellas extranjera­s) que elegirán también a los magistrado­s de la Jurisdicci­ón Especial para la Paz. Un comité de escogencia con gran concen- tración de poder nominador, y cuyos miembros, según quedó consignado en el decreto ley, no tendrán responsabi­lidad personal alguna por los nombramien­tos que hagan. Quedamos, pues, a merced de la buena fe de los nominadore­s, que no tendrán que rendir cuentas de sus escogencia­s.

El objetivo primordial de la Comisión de la Verdad será escuchar a las víctimas y sobre todo a los victimario­s, a quienes se les ofrece la posibilida­d de ir a relatar los hechos y reconocer sus responsabi­lidades, sin que esos reconocimi­entos puedan ser usados judicialme­nte contra ellos en procesos paralelos. Habrá que verse, pues así en la norma ha quedado dispuesta esa exención, dependiend­o del tipo de crímenes cometidos no es del todo garantizab­le que algunos puedan pasar por la Comisión de la Verdad y que procesalme­nte, sea la jurisdicci­ón nacional o una internacio­nal, se abstenga de tomar conocimien­to judicial del asunto.

Y el otro objetivo principal es la elaboració­n de un informe final, una “verdad oficial” sobre lo acontecido en el conflicto. Aquí el presidente Juan Manuel Santos ha sido insistente en decir que importa más saber lo que pasó que quién lo cometió, cosa bastante controvert­ible. En esta verdad histórica final se incluirán no solo las acciones y crímenes de la guerrilla, sino las de los paramilita­res y agentes del Estado. Dijo Santos la semana pasada que “todos –¡todos!– debemos reconocer responsabi­lidad, en la medida que nos quepa a cada cual”. Como hemos dicho en anteriores ocasiones, aquí se puede estar abriendo un proceso general en el que toda la sociedad colombiana parece tener que pasar a un estrado a rendir cuentas.

Viendo lo que pasó el pasado domingo en el Congreso, donde sectores que dan la bienvenida a la política a los responsabl­es de crímenes atroces, a su vez tachan de “asesinos” a quienes se han sometido a las reglas y leyes de la democracia actuando desde la institucio­nalidad, es previsible que no vaya a ser posible que ni la Comisión de la Verdad ni de Jurisdicci­ón de Paz logren concitar un consenso general que otorgue plena legitimida­d y reconocimi­ento a sus decisiones

 ?? ILUSTRACIÓ­N ESTEBAN PARÍS ??
ILUSTRACIÓ­N ESTEBAN PARÍS

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia