¿Se acercan los últimos días de la Registraduría?
La Misión Electoral Especial (MEE) presentó la propuesta de reemplazar la entidad por un Consejo Electoral.
La propuesta previa de la Misión Electoral Especial (MEE) de crear el Consejo Electoral Colombiano ( CEC) tiene preocupados a los empleados de la Registraduría, desde el registrador nacional hacia abajo.
El CEC le quitaría muchas de las responsabilidades que tiene esta entidad. Entre otras cosas, asumiría las funciones técnicas, logísticas y administrativas de planificación, organización y ejecución de un proceso electoral.
De igual manera, administraría el Registro Civil y el padrón electoral. Esto representaría, en palabras de Gabriel Darío Montoya, presidente del Sindicato de la Registraduría, en Antioquia, la desaparición de esta entidad descentralizada, con 68 años de historia.
La MEE fue instalada por el presidente Juan Manuel Santos para dar cumplimiento al Acuerdo de La Habana. Está integrada por 5 académicos, coordinados por Elisabeth Ungar, exdirectora de Transparencia por Colombia, y también por Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral (MOE).
La reingeniería
Los expertos de la Misión plantearon que el CEC estaría presidido por una directiva de cinco miembros, de origen no partidista, con periodos de ocho años, escogidos de ternas y con equilibrio de género.
Para Montoya esto implicaría crear una entidad paralela a la Registraduría, que manejaría parte del juzgamiento electoral, y una Corte Electoral, que asumiría las funciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) y de la sala quinta del Consejo de Estado.
“Es una propuesta lesiva para el erario público, porque implica más burocracias, sedes e infraestructura tecnológica que ya tiene la Registraduría. Nosotros organizamos los procesos electorales, la identificación y la organización del censo electoral”.
Montoya agregó que la Registraduría, por ser un ente autónomo y descentralizado, es una garantía para el Estado de Derecho, pero que con esta propuesta se les reduciría la función a una parte del proceso de identificación. No sabe que ocurriría con el personal.
Según Édgar Daniel Bohórquez, presidente del Sindicato Nacional de empleados de la Registraduría (Sintrareginal), es una lástima, que una oportunidad histórica, para proponer reformas y solucionar algunos inconvenientes que tiene los procesos electorales, se haya desperdiciado en imponer modelos que obedecen a intereses, personales, económicos y clientelistas.
“Desarrollamos una labor
netamente técnica, ajena a toda injerencia política, que debe mantenerse alejada de las funciones jurisdiccionales electorales y no, como lo propone la MEE, en una mezcla, a todas luces inconveniente, en un CEC que sería juez y parte”.
¿Qué dice el registrador?
Una de las grandes fortalezas
de la Registraduría es su autonomía e independencia, advirtió Juan Carlos Galindo, registrado nacional, y por eso también le preocupa la propuesta presentada por la Misión, entre otras cosas porque cree que se deben ajustar procesos, pero no desperdiciar la experiencia acumulada que ha construido la entidad.
“Quien organiza el proceso electoral debe tener una imparcialidad absoluta y los miembros de la Misión consideran que la nueva entidad debería no solo organizar sino fiscalizar las lides electorales. Son dos competencias excluyentes que no se pueden mantener en una misma entidad”, agregó Galindo.
EL COLOMBIANO intentó comunicarse con varios miembros de la MEE, pero prefirieron no dar declaraciones hasta el próximo lunes, cuando le presentarán al presidente Santos el informe final con las recomendaciones de reforma política y electoral. De manera extraoficial este diario conoció que, ante el ruido que generó la propuesta de crear el CEC, esta sería descartada