CIUDADANOS AGREMIADOS
El tira y afloje por la calidad del aire en Medellín comenzó cuando después de declararse una medida de pico y placa ambiental para toda la semana del 27 de marzo, fue levantada abruptamente ese mismo día. La presión de los gremios económicos que manifestaron pérdidas por $20 mil millones, puso al alcalde a “pedir disculpas por las molestias ocasionadas”. El 30 de marzo la revista
Semana informó el rechazo del equipo técnico del Área Metropolitana a esa decisión: “La decisión repentina de quitar la medida de pico y placa, cuando ya se había anunciado que se mantendría a pesar de no haber condiciones de contingencia atmosférica, pone en tela de juicio los soportes técnicos que llevaron a la administración a tomarla, lo cual no deja de preocuparnos”.
El 31 de marzo el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA) emitió un comunicado de cinco puntos, en el primero de los cuales se lee que ella ha sido rigurosa “en el análisis, aplicación y seguimiento de los diferentes estudios y recomendaciones de las universidades y de los grupos y equipos técnicos que asesoran, acompañan y trabajan con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá” (de último se menciona a los equipos técni- cos que trabajan con ella).
El 6 de abril el Comité Intergremial de Antioquia emitió un comunicado reiterando su “compromiso en la implementación de acciones” para la calidad del aire y la preservación de la salud y el bienestar de todos. Y termina diciendo que “no perjudiquemos la imagen de Medellín, no compartamos posiciones sin argumentación ni respaldo técnico…”.
Recordemos que las decisiones para aplicar el pico y placa ambiental se tomaron por las mediciones que arroja el Siata, un proyecto de Ciencia y Tecnología del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Alcaldía de Medellín, que cuenta con el apoyo y los aportes de EPM e Isagén.
El 7 de abril un grupo de ciudadanos agremiados envió una invitación a diferentes personalidades de Medellín, al alcalde, al Comité Intergremial de Antioquia, al director del AMVA, etc. a una jornada de trabajo el lunes 24 de abril para “pensarnos la prospectiva de Medellín”.
Qué importante la ciudadanía haciendo equilibrio en la balanza de las decisiones que afectan a la gente. Ojalá los convocados respondan, para evitar el dominio de políticos y agremiaciones económicas, a veces con prioridades distintas de las prioridades ciudadanas