El deporte ha sido un objetivo del terrorismo
Expertos explican las razones que motivan a los grupos extremistas a atacar eventos deportivos, como el caso de esta semana en Alemania.
Mientras capturaron al sospechoso del ataque en Dortmund, expertos señalan las causas del ensañamiento contra el fútbol.
“Ellos se concentran en los eventos masivos en general, que puedan generar la mayor cantidad de muertes y terror”.
JOHN MARULANDA
Consultor internacional en seguridad
Guardando las proporciones, lo visto el martes por la ciudad industrial de Dortmund, en el este de Alemania, revive los fantasmas de ataques como las que ya se presentaron en el Stade de France, en París, en un partido amistoso entre Alemania y Francia en noviembre de 2015; del partido del Besiktas en Estambul ( diciembre de 2016), o incluso nos puede remontar hasta la toma de rehenes y el asesinato de 11 deportistas en los Juegos Olímpicos de Múnich (1972).
El terrorismo islámico parece acostumbrarse a apuntar a los eventos deportivos para repetir su barbarie. Aunque el hecho solo dejó un herido —y no los 10 muertos de Saint-Denis o los 48 de Turquía—, sus implicaciones alertan a la comunidad internacional. ¿Por qué los yihadistas se están ensañando con estos eventos?
EL COLOMBIANO consultó con expertos sobre las causas que motivan a los extremistas islámicos a apuntarle a un deporte que nada tiene que ver con su absurdo.
El mismo móvil de siempre
Pero el consenso de todos es que se puede hacer un paralelo no solo entre el incidente de Dortmund y los de Saint-Denis y Estambul, sino también con el de Bruselas (al Metro y al aeropuerto), Orlando (discoteca) y todos los demás. El motivo es muy sencillo.
“Ellos no buscan de manera particular el deporte, sino que en general se concentran en los eventos masivos, que puedan generar la mayor cantidad de muertes, y provocar más terror y pánico para en- viar el mensaje. Por tanto, en el ataque de Dortmund se puede inferir que no se trató de un hecho contra el fútbol en sí, sino contra sus protagonistas y pensando en la popularidad que tiene el balompié. Ya en muchas oportunidades lo han hecho, pero el objetivo es el mismo”, consideró John Marulanda, consultor internacional en seguridad y defensa.
“Son sitios en los que se reúne mucha gente. Es evidente que allí intentan lograr el mayor miedo posible. Y lo que más convoca es la música, el comercio, el transporte y el fútbol. Por eso los terroristas atacan esos lugares. Es más de lo mismo”, afirmó el imam Julián Zapata, cofundador del Centro Cultural Islámico.
“También se trata de impacto mediático. En este caso apuntan a un partido de Champions League sabiendo eso. Y golpean a Alemania, país que Occidente ha considerado seguro”, agregó.
Con la versión de los especialistas anteriores coincidióla de Mauricio Jaramillo Jassir, docente de la Facultad de Rela-
ciones Internacionales de la Universidad del Rosario. “Se trata de visibilidad. En su momento cuando se atentó contra París, se realizó un ataque contra un lugar emblemático de Occidente. Ahora, si se comprueba que fue yihadismo, la intención es la misma, golpear al mayor número de personas y crear los mayores niveles de pánico”.
Simbolismo y capturas
Pero más allá del hambre enfermiza del yihadismo por generar muerte y terror, ¿existe algún simbolismo en atacar eventos deportivos o futboleros en Occidente?
Para Zapata, “se trata de los templos modernos de Occidente. Son sitios simbólicos y los extremistas islámicos afirman que se trata de idolatría y holgazanería. Por ese motivo también atacan al fútbol”.
Jaramillo Jassir se mostró de acuerdo, aunque con otros argumentos: “si se comprueba que es yihadismo, se trata de un atentado contra una convención muy típica de la cultura europea y occidental, como es el caso del fútbol”.
Entretanto, las autoridades alemanas capturaron ayer a un sospechoso del ataque, al que vincularon con el terrorismo islámico