Rusia y EE. UU. hablan de Siria
La esperada visita a Rusia del secretario de Estado de EE. UU., Rex Tillerson, constató las diferencias que enfrentan a Moscú y Washington, sobre todo en Siria, pero dejó una puerta abierta para superarlas.
A pesar de que el encuentro estuvo precedido de duras acusaciones mutuas y el agravamiento de la crisis de Siria por el ataque químico atribuido por Occidente al régimen de Damasco y el posterior bombardeo estadounidense, Tillerson y su colega ruso, Serguéi Lavrov, abogaron por esforzarse en superar los problemas.
“Tenemos que poner fin a la permanente degradación de nuestras relaciones. Tenemos que restablecer la confianza entre nuestros países para resolver todos los asuntos pendientes”, dijo Tillerson en la conferencia de prensa que ofreció con Lavrov.
Reconoció que las relaciones entre Rusia y Estados Unidos están a un nivel “muy bajo” y que “eso no es posible entre las dos mayores potencias nucleares”., concluyó Tillerson.
“No nos pongan en la falsa disyuntiva de estar con vosotros o contra vosotros”, había advertido, por su parte, Lavrov, al comenzar por la mañana las negociaciones.
Y ya en la rueda de prensa también manifestó la disposición de Moscú a superar los problemas existentes en las relaciones con Washington, muchos de ellos, indicó, “dejados por la anterior administración de Barack Obama en forma de bombas de efecto retardado”. Putin recibió a Tillerson durante más de dos horas en el Kremlin, un encuentro que no estaba en la agenda y que fue calificado de “muy productivo” por el funcionario estadounidense