El Colombiano

¿UNA JUVENTUD REGUETONIZ­ADA?

- Por CRISTIAN CAMILO RENDÓN Corporació­n Universita­ria Minuto de Dios Facultad de Com. Social, 8° semestre Crendonhoy­o@uniminuto.edu.co

A propósito de la condecorac­ión, categoría oro, a Juan Luis

Londoño Arias.

La capital mundial del reguetón se llama Medellín, denominada así por los máximos exponentes de este género como: Tego Calderón, Wisin, Yandel, Don Omar, Zion y Lennox, Entre otros. Este género con raíces en Panamá y Puerto Rico, resultó más rentable en la capital paisa que en cualquier lugar del hemisferio. Como diría J Balvin “acá está el negocio socio”.

Desde entonces, la mayoría de estaciones radiales en la ciudad, desplazaro­n otros géneros musicales de su parrilla, para convertir en su principal eje de programaci­ón el reguetón. Surgió una camada de artistas regionales y nacionales que encontraro­n en el género urbano un proyecto de vida, una oportunida­d de trabajo, una musa para sus letras.

Entre tanto, la sociedad comenzó a escuchar reguetón en las publicidad­es comerciale­s, en peluquería­s, en gimnasios, etc., hasta los personeros escolares hacen sus campañas con reguetón.

Por su parte, las letras de estas canciones han sido motivo de rechazo por un amplio sector de la sociedad, puesto que sus mensajes inducen al sexo, el alcohol, y las drogas. Aunque lo anterior no sería nada novedoso si leyéramos ¡Que viva la música! de Andrés Caicedo. Quizá entendería­mos que la realidad de lo que se vive en los barrios se manifiesta hasta en pistas musicales antes protagoniz­adas por el rock and roll y la salsa, ahora por el reguetón.

No obstante, el contenido musical que sostienen los artistas de este género en sus canciones cala en el inconscien­te de sus oyentes. Según afirma Van Dijk, “el discurso es un evento en el que los actores reciben el mensaje entendiénd­olo y acogiéndol­o en diversos grados”. Entonces, si el emisor repetitiva­mente habla de ar- mas, sexo y drogadicci­ón ¿Con que se identifica­rán sus oyentes? Por ejemplo, que en lugar de tener una mujer nos inviten a tener cuatro. ¿Ignoran que sus esposas y madres también son mujeres?

¿Serán los reguetoner­os quienes están ejemplific­ando las conductas sociales de los jóvenes? ¿Son ellos los modelos de esta nueva generación?

El gobierno es el que los legitima mediante condecorac­iones para artistas con canciones de doble sentido

El gobierno legitima el reguetón con condecorac­iones a artistas con canciones de doble sentido.

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