Todo sobre las plagas que habitan Medellín y el Valle de Aburrá.
Los hogares deberían realizar fumigaciones cada seis meses; en los restaurantes se recomienda fumigar cada 30 días. El clima influye en el tipo de plaga.
En el área urbana de Medellín y el Valle de Aburrá, las plagas más comunes son insectos rastreros (cucarachas y hormigas), roedores (ratas y ratones) e insectos voladores (moscas y mosquitos). También hay plagas que afectan más el sector industrial, como las termitas. Y los chinches son el dolor de cabeza del sector hotelero.
De acuerdo con la Secretaría de Salud de Medellín, actualmente la ciudad tiene poblaciones normales de plagas, como las que hay en cualquier urbe, nada exagerado ni fuera de lo habitual. Sin embargo, algunos hábitos no ayudan a mantener la situación bajo control.
“La indisciplina de la gente es lo que más nos afecta para controlar las plagas. ¿En qué sentido? Por ejemplo, cuando sacan la basura antes de tiempo. Ese es el principal problema, las comunidades saben que el camión recolector pasa —por decir algo— el lunes a las 7:00 de la mañana, pero sacan la basura bien temprano el domingo”, denunció Claudia Arenas Pajón, secretaria de Salud de Medellín.
Por otra parte, la funcionaria dio un parte de tranquilidad al afirmar que ya se controló la epidemia de dengue, zika y chikunguña, cuyo pico máximo se alcanzó a mediados de 2016.
“Nosotros continuamos adelantando acciones de monitoreo y vigilancia epidemiológica, campañas de sensibilización y acciones con la comunidad, para evitar que se creen los focos de proliferación de estos mosquitos”, enfatizó Arenas Pajón.
El papel del clima
Las condiciones climáticas influyen mucho en la proliferación de las plagas. El calor, la humedad o las lluvias inciden mucho en el tipo de plaga que puede ser más común dependiendo del entorno.
“Actualmente, por ejemplo, que estamos en época de mucha lluvia, se incrementa la población de insectos voladores como los mosquitos por estancamiento de agua, el mejor hábitat para los huevos y las lar-
vas de los zancudos. Con las altas precipitaciones también se eleva la población de roedores, porque al vivir en las alcantarillas sus madrigueras se inundan y salen a la superficie a buscar refugio y a reproducirse en estos espacios”, explicó Margarita Ríos López, directora comercial de MaxControl, empresa dedicada a la prevención y control de plagas.
Ahora bien, cuando es tiempo seco, las cucaracha es la plaga más común. Los niveles de proliferación de este insecto rastrero se elevan debido a que el calor ayuda a su reproducción; sin embargo, esto no quiere decir que cuando llueve hay ausencia de estos insectos, por el contrario, la cucaracha americana (la grande que vive en las alcantarillas) es más común en los ambientes húmedos. La cucaracha peña (conocida como la alemana) es la que abunda durante tiempo seco y de calor.
A principios de 2016, durante la temporada del fenómeno de El Niño, el calor y el regreso de las familias y sus mascotas de zonas rurales después de las vacaciones, originaron en el Valle de Aburrá una infestación de garrapatas en perros y gatos. Adrián Abreu, médico veterinario de la Universidad Lasallista, confirmó que en época de calor, por lo general aumenta la cantidad de garrapatas y pulgas. El profesional asegura que una garrapata adulta puede poner en el pasto y el piso unos 5.000 huevos al día, entonces la invasión es alta, por eso la recomendación en las unidades residenciales es mantener los prados bien cortados.
El alacrán, aunque nunca ha sido considerado una plaga en el Valle de Aburrá, es un artrópodo arácnido que, según los expertos en fumigación, también suele aparecer más con los calores intensos que acompañan las épocas de verano o la falta de lluvia. En los últimos años han aparecido en viviendas que limitan con las áreas despobladas en las partes altas de El Poblado (comuna 14), Robledo (comuna 7) y Envigado.
Determinantes
Según la guía de Manejo Integrado de Plagas Urbanas de la Secretaría Seccional de Salud de Antioquia, el saneamiento, el ordenamiento ambiental, el comportamiento de los humanos y los diseños sanitarios, son determinantes para la aparición de las plagas urbanas.
El saneamiento indica actividades relacionadas con el mejoramiento de las condiciones básicas ambientales que afec-
30
días, en promedio, es el tiempo de reproducción de muchas plagas, en especial las poblaciones de roedores.
6
meses, es el tiempo que debe pasar, mínimo, entre cada fumigada en una vivienda. Máximo, cada 12 meses.
tan la salud. Por eso es clave mantener limpios los ambientes que podrían proporcionar alimento a las plagas. Hábitos inadecuados de limpieza son el foco para su proliferación. El ordenamiento ambiental tiene que ver con el manejo de desechos y escombros, mantenimiento de zonas verdes, organización y aseo general, y ubicación de materiales en desuso que pudiesen convertirse en fuentes de alimentación y refugio para las plagas. Por eso, el orden y el mantenimiento de la cobertura vegetal, en especial la que está cerca a casas y unidades residenciales, son muy importantes. Nuestro comportamiento humano, como arrojar alimentos y basuras
en espacios públicos y zonas comunes, se convierten en banquetes para ratas, cucarachas y moscas, entre otras. Estas conductas son las que más generan proliferación de plagas.
Los diseños sanitarios están asociados a las plagas, toda vez que permiten el ingreso a las edificaciones o la comunicación entre estas y sus refugios. En este sentido, superficies como pisos, paredes y techos con grietas y orificios se convierten en sitios idóneos para las plagas. Así mismo, los sistemas de aguas residuales (alcantarillas) son sitios de tránsito e ingreso a las estructuras, razón por la cual se deben instalar barreras físicas, como mallas y rejillas.
Por otra parte, en los restaurantes, es clave que el aseo se realice inmediatamente cierren su atención a la clientela. Cuando el aseo se deja para el día siguiente, las probabilidades de tener una plaga es mayor.
En el sector hotelero de Medellín ha aumentado la presencia de chinches, debido a que este insecto hemíptero puede transportarse muy fácil en la ropa o maletas de las personas. Es muy importante tener periódicamente planes de limpieza especiales para las camas, colchones, almohadas, sábanas y toallas.
¿Cuándo son plagas?
Es clave que las personas sepan identificar en qué momento tienen una plaga en su vivienda o lugar de trabajo, para saber si pueden enfrentar el problema o si ya toca llamar a expertos para controlar la situación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como plagas urbanas “aquellas especies implicadas en la transferencia de enfermedades infecciosas para el hombre y en el daño o deterioro del hábitat y del bienestar urbano, cuando su existencia es continua en el tiempo y está por encima de los niveles considerados de normalidad”.
En su residencia, una persona puede darse cuenta que tiene un problema grave de plagas cuando estas se pueden ver fácilmente en el día.
“Las cucarachas son de hábitos nocturnos; si se ven de día en cualquier superficie, es porque la población es muy alta. Esta es una señal clara que requiere intervención inmediata. En el caso de los roe- dores, —que normalmente están en exteriores— si se vuelve común encontrar excretas (materia fecal) en las esquinas, armarios o alacenas; o si se puede ver alguna rata o ratón merodeando, de inmediato hay que tomar medidas, porque ellos en 30 días procrean, crece muy rápido su población y mientras tengan acceso a comida, allí se establecen”, detalló Margarita Ríos López de MaxControl.
Controles periódicos
Los expertos en exterminar plagas recomiendan realizar controles cada seis meses o 12 meses. Sin embargo, el sector de los alimentos, como restaurantes, supermercados, tiendas, centros de acopio y plazas de mercado deben hacer controles, mínimo, cada mes.
“Así un restaurante sea muy limpio y tenga altos estándares de control, una plaga puede acceder a ellos a través de un proveedor que quizá no maneje los mismos estándares de limpieza”, enfatizó Ríos López.
Existen varios mecanismos de control. Los más comunes son los químicos —insecticidas líquidos, secos; geles y raticidas de tercera generación— y los físicos —trampas, lámparas de luz ultravioleta o electrocutadora y estaciones de cebado—.
Para prevenir y controlar plagas, la intervención varía según el sector: residencial, alimentos (restaurantes, producción, almacenamiento o distribución), salud (hospitales, clínicas, laboratorios y farmacias) y la industria en general
“Las cucarachas son de hábitos nocturnos; si se ven de día es porque la población es alta” MARGARITA RÍOS LÓPEZ Directora comercial de MaxControl “La indisciplina de sacar la basura antes de tiempo es lo que más hace proliferar las plagas”. CLAUDIA HELENA ARENAS PAJÓN Secretaria de Salud de Antioquia