La música también espera en las estaciones del metro
Por los parlantes de las paradas del sistema suenan a diario canciones que tienen como fin relajar a los usuarios. Temas para aguardar el tren.
Miércoles 5 de abril, 1:00 p.m. Estación Envigado del metro de Medellín. Allí, a la espera de un nuevo tren, la gente aguarda al compás de la música del dúo europeo Eurythmics que sale de los parlantes.
¿La canción? Sweet dreams (are made of this), el tema más popular del grupo que en 1983 puso a bailar a todos este ritmo electrónico que se ubicó en el primer lugar de los 100 hot de la Billboard y que en la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos de la revista Rolling Stone se quedó con el puesto 356.
Una canción de las 16 que se escuchan cada hora en las estaciones del metro y que acompañan a los usuarios en su recorrido diario por el área metropolitana.
Son temas que van desde bambucos, cumbias y pasillos colombianos, en su versión instrumental, pasando por el pop de Madonna y Cyndi Lauper, hasta el rock desenfrenado de Led Zeppelin y las baladas rockeras de Scorpions.
Sonidos que relajan, que motivan a quienes usan este sistema de transporte masivo.
Música para todo el mundo
John Bayron Romero es la persona encargada de que la música se adueñe de las estaciones. Podemos decir que es el DJ del metro.
Como parte del equipo de comunicaciones, desde 2001 John organiza los bloques musicales. La idea, indica, es empezar con canciones tranquilas que comienzan a sonar desde las 7:00 a.m. para luego ir in crescendo, es decir, a las 9:00 a.m. o 10:00 a.m. ya suenan temas más moviditos.
“Organizo 13 bloques diarios que se ponen cada hora y que llevan unos 16 temas. Tenemos alrededor de 2.300 títulos para que las personas disfruten. Tratamos de recibir al usuario en las primeras horas de la mañana con tranquilidad, con música motivadora, lo mismo que cuando estamos en horas pico. Sonidos que sabemos que le gustan al público”, expresa John.
Y es que, como buen DJ, le da gusto a sus oyentes. Durante su tiempo como coordinador musical ha recibido sugerencias de los usuarios, quienes le mandan recados a su “estación de radio”.
Send my angel, por ejem- plo, es de esos temas que ha pedido el público. Una canción original de la banda alemana Scorpions, lanzada en 1991 como cuarto sencillo de su trabajo Crazy World. Una balada rockera del rey de las baladas rockeras.
Pero si no gusta de ese tema, el usuario puede pedir otras canciones. Solo debe comunicarse con el auxiliar bachiller o el coordinador de estación y mandar el nombre de ese tema que quiere escuchar.
“Yo trato de satisfacer a todos, pero a veces no se puede. He aprendido a conocer los gustos de la gente y trato de moverme por todos los géneros”, agrega John.
Canciones que llegan
John recuerda que el Día de la mujer puso una canción llamada Por ser mujer, de Juan B, nombre artístico de un compositor local, estudiante de la Universidad de Antioquia. Ese tema ha pegado tanto, asegura, que ha recibido varios mensajes en que le dicen que se identifican con la melodía.
Hasta le han preguntado que si es posible enviarle una memoria USB para guardársela, a lo que él responde con el envío de la ruta para que la puedan escuchar en la red social YouTube.
“Nosotros no tenemos ni raza ni color, tratamos de ser muy plurales: música para los jóvenes, los señores y las señoras”, añade.
Uno de esos jóvenes es Carolina Bravo. A diario toma el metro en la estación Universidad hasta el sur del área metropolitana donde trabaja.
Recuerda que los clásicos del rock son los que la llevan hasta su trabajo. Le parecen apropiados para el momento, además le gustan mucho.
“El simple hecho de esperar el metro genera estrés y ansiedad. Considero importante la música porque permite generar tranquilidad a los usuarios”, dice Carolina.
¿Y la canción que siempre recuerda? Wind of change, de Scorpions, tercer sencillo de su álbum Crazy World. Un tema tan popular que la banda grabó dos versiones más de la misma: una en ruso y la otra en español.
¿Y cuál fue el playlist de Semana Santa? Durante estos días las estaciones estuvieron tocadas por los cantos gregorianos para mantener la solemnidad y respetar a los creyentes. La programación habitual regresa este lunes.
Por qué es importante
Dice John que antes de su llegada a la oficina de comunicaciones del Metro, no recuerda haber escuchado música por los parlantes y por eso decidió hacerlo.
Su intención es llevar bienestar al que espera el vagón que lo lleve a su destino. Tal vez se haya “descachado” algunas veces con la programación, porque a alguien no le gustó el tema, pero en la mayoría de ocasiones la música funciona para bajar, así sea un poquito, el estrés y como elemento que evita los conflictos.
“Y no es solo la música, pues a esta le agregamos mensajes culturales, agradables para la gente”, indica el DJ del sistema.
A las 9:00 p.m. termina la transmisión de esas me- lodías y frases que ayudan a relajar a los usuarios.
John apaga su “consola” y ya empieza a pensar qué canciones pondrá al día siguiente.
¿Qué temas serán? Al otro día esperando el tren los podrá escuchar
“Buscamos ser muy plurales y darle gusto con la música a todos los usuarios: desde los jóvenes hasta los señores y señoras”. JOHN BAYRON ROMERO Profesional de la Dirección de comunicaciones del Metro de Medellín