Mejora entorno económico
Con la renovación del crecimiento, las perspectivas globales lucen favorables. Las economías avanzadas se expanden. En 2017 Colombia crecerá 2,3 %. Para la recuperación se requiere armonizar las políticas.
Araíz de una evidente mejora en las perspectivas económicas mundiales, las directivas del Fondo Monetario Internacional (FMI) se muestran optimistas luego de que durante los últimos años han expresado su preocupación por el muy bajo y “mediocre” crecimiento de la economía global.
En particular, su directora, la señora Christine Lagarde, señaló que un aspecto alentador de las perspectivas es que “después de seis años de un crecimiento decepcionante, la economía mundial está cobrando ímpetu y la recuperación cíclica ofrece la promesa de más empleo, mejores ingresos y mayor prosperidad”.
Según el Fondo, las tendencias generales indican que en las economías avanzadas (que por primera vez muestran una expansión generalizada incluso en los países europeos) las perspectivas han mejorado, esencialmente, gracias al fortalecimiento de la actividad manufacturera, lo que constituye una muy buena noticia para la sostenibilidad del crecimiento planetario.
Para las naciones emergentes y en desarrollo, las proyecciones económicas también son favorables. Ello representa un hecho destacable pues, como ha venido ocurriendo durante los últimos años, más de tres cuar- tas partes del crecimiento del PIB mundial en 2017 lo aportará este grupo de países.
No obstante el mejor panorama global, la entidad alerta sobre los principales riesgos que se enfrentan como son la incertidumbre política, la amenaza del proteccionismo, y el deterioro en las condiciones financieras globales.
A estas dificultades se le agrega la baja productividad que exhibe la gran mayoría de economías, factor este que se ha convertido en un “poderoso freno al crecimiento vigoroso e inclusivo”.
A raíz de este hecho, las diversas entidades multilaterales han hecho un llamado a los gobiernos para que implementen políticas tendientes a estimular la productividad, pues esta constituye la “fuente más importante de aumento del ingreso y de mejora del nivel de vida de las personas”.
Entre las medidas para incrementarla, el FMI recomienda la promoción de la innovación a través de la inversión en educación e infraestructura y del establecimiento de incentivos tributarios para la investigación y el desarrollo tecnológico. Adicionalmente, se requiere expandir el comercio internacional.
Según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional, el crecimiento mundial irá en aumento al pasar de 3,1 por cien- to en 2016 a 3,5 y 3,6 por ciento en 2017 y 2018, respectivamente.
Como se señaló, estas mejoras responden, en buena parte, a la recuperación de las economías más avanzadas entre las que se destaca el impulso que presentan Estados Unidos y Europa.
Para Latinoamérica, aunque se enfatiza el hecho de que la región presenta crecimientos positivos (1,1 y 2,2 por ciento para 2017 y 2018, respectivamente), su desempeño continúa siendo débil y muy dependiente de lo que ocurre en las mayores economías, como Brasil y México, y del comportamiento de los precios de las materias primas.
Los países sudamericanos crecerán, en promedio, por debajo de la región (0,6 por ciento en 2017 y 1,8 por ciento en 2018). El mejor desempeño lo tendrán Bolivia y Perú, en tanto que el peor lo exhibe Venezuela que se mantendrá en recesión.
Para Colombia, el FMI estima que en 2017 y 2018 el crecimiento será de 2,3 y 3,0 por ciento, respectivamente.
En estas condiciones, la recuperación de la economía colombiana requiere que, a través de la sincronización de las políticas fiscal y monetaria, se creen las condiciones para que el sector productivo y de servicios retome su senda de desarrollo