UN FUTURO MUY PREOCUPANTE
Eugenio Prieto Soto, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, máxima autoridad ambiental de la región, expuso que si no se toman decisiones de impacto a largo plazo, en 2030 se multiplicarán por dos los gases de efecto invernadero y se multiplicará por tres el material particulado PM2.5 en la atmósfera de la capital antioqueña y de los otros nueve municipios que conforman el territorio.
¿Trasladar la industria?
Acerca de si es conveniente o no sacar a las grandes industrias del Valle de Aburrá, el presidente ejecutivo de Proantioquia, Rafael Aubad López, comentó que se debe reflexionar más acerca de si es esta o no parte de la solución.
“Las empresas que se han ido al Oriente antioqueño, han aumentado su impacto negativo al medio ambiente; debido a que la logística de distribución o de comercialización crece y porque gran parte del personal se queda viviendo en Medellín, pero tiene que buscar la manera de desplazarse al Oriente, sea en carro o moto”, socializó el líder de la principal fundación privada del departamento.
En este sentido, Aubad López sugirió que se debe insistir en la alternativa de inducir más cambios técnicos y tecnológicos en las empresas del Valle de Aburrá, al tiempo que reconocía el compromiso por parte de las autoridades civiles y de medio ambiente