La osadía de Germán Chaves le trajo recompensa
La osadía de Germán Chaves, ayer, no quedó en vano. Su premio, el triunfo en la primera etapa de la Vuelta de la Juventud que finalizó en Riosucio, Caldas.
El corredor cundinamarqués de 22 años y quien pertenece al Coldeportes-Zenú-Claro, sacó a relucir sus dotes de escalador en los 127,2 kilómetros desde el municipio de Caldas, Antioquia.
Germán, que en 2015 vivió un gran susto al ser arrollado por un auto mientras se entrenaba, y quien confesó ayer que pensaba que jamás volvería a montar en bicicleta (se fracturó una pierna), impresionó en diferentes pasajes del recorrido. Fue el primero en coronar el alto de Minas (km 12) y también el alto del Matadero (km 125), en donde se llenó de más confianza para seguir ascendiendo hacia Riosucio. Allí, tras arribar en solitario, fue ovacionado por los aficionados gracias a su esfuerzo.
“Estoy contento. Venía de un largo receso tras la fractura, pero ahora regresé para dar la pelea”, dijo el ganador.
Le faltó poco para ser líder, pero dio un aviso de su buen estado físico. Es tercero en la clasificación general, que pasó a comandar el paisa Édison Osorio (Aguardiente Antioqueño), al desbancar de ese privilegio a Eduardo Estrada (Medellín), quien venció en el prólogo.
El pelotón de la edición 50 de la Vuelta de la Juventud recorrerá hoy 160,2 kilómetros entre Riosucio y Manizales