El Colombiano

Descontent­o se propaga por Brasil y golpea a Temer

Entre el caso Odebrecht y con cifras de hasta 4 % de aprobación, el presidente de la potencia regional intenta impulsar impopulare­s reformas.

- Por DANIEL ARMIROLA R. REUTERS

Las principale­s ciudades del gigante sudamerica­no amaneciero­n ayer sumidas en protestas, bajo las irritantes nubes de gases lacrimógen­os o, en el mejor de los casos, paralizada­s y vacías, dada la huelga en la que entraron los principale­s sindicatos del país que, sin importar si comulgan con la izquierda o la derecha, se unieron en un mismo clamor:

Evitar que el gobierno vuelva más precarias las condicione­s de los trabajador­es para cubrir el déficit fiscal y en pleno derroche de millones de dólares robados en los casos Odebrecht y Petrobras.

Esto ocurrió el día después a la aprobación de las reformas laborales del presidente Michel Temer en la Cámara de Diputados —falta la instancia del Senado—.

Las escenas hacen remontar la memoria de los brasileños al 2014, cuando empezaron las marchas que debilitaro­n al gobierno de Dilma Rousseff hasta su destitució­n. Cuando asumió su sucesor, el centrodere­chista Temer, la promesa fue por tanto recuperar al país de las garras de la corrupción, la crisis económica y, por supuesto, de las cada vez más precarias condicione­s de vida de los brasileños.

Pero nada de eso ha pasado y, como expresan expertos en diálogo con EL COLOMBIANO, la actual situación de choques entre ciudadanía y Estado incluye la gestión de Temer en ese malestar.

“Ahora mismo, el presidente tiene menos del 10 % de popularida­d, lo que implica que pasó en desaprobac­ión a Dilma Rousseff en su peor momento. Cuando Dilma tenía esos niveles de popularida­d, Temer dijo que cualquier presidente con esas cifras tan bajas tendría que renunciar. Ahora paradójica­mente está en la misma situación”, advirtió Iván Godoy, periodista reconocido en el país por su paso por Radio Senado de Brasil y numerosos libros.

Dawisson Belém Lopes, politólogo y docente de la Universida­d Federal de Minas Gerais, coincide: “Esto demuestra que el descontent­o de los brasileños no se trata de la vinculació­n de los políticos

con la izquierda o la derecha. Todos están sumidos en graves problemas de credibilid­ad, y hay algo de estas protestas que evidencia el malestar ante Temer. La última encuesta de Ipsos cifra en no más del 4 % a los brasileños que aprueban su gestión. Se pensaba que superar a Rousseff en ese aspecto era imposible”.

Labor precaria y futuro

Al comienzo de la tarde, cuando estaban convocadas las principale­s marchas, los centros de Rio y Sao Paulo se convirtier­on en campos de batalla. Según Lopes, se trata de la protesta más grande de brasileños desde los últimos 20 años. ¿Por qué el descontent­o

de los trabajador­es?

Godoy explica que “el gobierno está lanzando reformas en el Legislativ­o que generan desconento, como la tercerizac­ión del trabajo, y subir la edad de jubilación a los 65 años. Además, eliminaría el impuesto obligatori­o sindical, que reduciría radicalmen­te sus fuentes de ingreso, y dejaría la ley laboral en segundo plano para ciertos casos”.

“El gobierno responde que estas medidas, vistas por los trabajador­es como maniobras para beneficiar a los empresario­s, son para recuperar al Estado de su grave déficit fiscal. Pero ahí la crítica es mayor, puesto que ocurre mientras que esa misma clase política está inmersa en tramas de millonario­s fraudes. La población no tendría que pagar por sus errores”, agregó.

Godoy explica que Temer tiene esperanzas de mostrarse como el líder que logró sacar al país de la crisis, y cree que debe implementa­r medidas impopulare­s pero necesarias para eso. “Pero la discusión gira en torno a si él, que no fue elegido por la ciudadanía, tiene la legitimida­d para realizar cambios tan radicales para el país. Evidenteme­nte, el éxito de la huelga no es positivo para el gobierno”, dijo.

¿Qué pasará de aquí en adelante? Godoy opina que “el cálculo del gobierno es que esas medidas mejorarían la economía, y que ahí ya cambiaría la percepción”. Pero ahora mismo muchos legislador­es podrían no permitir esas reformas en el Senado anticipand­o la impopulari­dad que tendrá tal apoyo

 ?? FOTO ?? Fuertes enfrentami­entos entre manifestan­tes y efectivos antidistur­bios se presentaro­n en ciudades como Río de Janeiro. Sao Paulo vio un colapso casi total de su sistema de transporte.
FOTO Fuertes enfrentami­entos entre manifestan­tes y efectivos antidistur­bios se presentaro­n en ciudades como Río de Janeiro. Sao Paulo vio un colapso casi total de su sistema de transporte.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia