NUEVA PATRIA, DE FRENTE
Hace diez años, se encontró el coronel Gustavo Agudelo con Tarranes en el café Pielroja de Sopetrán.
--Hombre Tarranes, ¿por qué te veo tan afligido y cabizbajo?
--Hombre Chispas, es que duelen mucho las faltas al protocolo internacional. Cómo te parece que el alcalde de Medellín, el tal Sergio Fajardo, que es nieto del capitán Valderrama que fue alcalde aquí, llamó al rey de España pa’ que inaugure la biblioteca España, pero que se viniera ligerito antes de que se caiga, porque como que tiene problemas. Pero lo verraco es que no me invitaron a mí.
--¿Y a vos por qué te tenían que invitar?
Hombre, pues porque tu suegro, el coronel Barrera, me nombró vicecónsul de Sopetrán y juez de gallos en San Jerónimo. Yo tengo que estar allá por protocolo.
Nuestros partidos políticos no solo no cumplen las más elementales normas de ética y moral, sino que se mueven dentro de las propias conveniencias egoístas de sus directivos.
“El Partido Conservador no sigue hombres sino ideas”, dice
Benjamín Higuita, pero hace lo que le diga Nicolás Alveiro Eche
verri, su jefe. El Directorio Conservador tiene una selva a la entrada de su sede, porque no es capaz de motilar los prados y arreglar el jardín, causando molestias a sus vecinos y vergüenza a los conservadores. Los parlamentarios acumulan sus dietas y su cuota de mermelada oficial y no pagan el arriendo de la sede ni al jardinero.
Por eso me parece que el partido Patria Nueva que está en vía de fundación con los miembros de todas las Fuerzas Militares y de Policía de la Reserva Activa, conformada por todos los militares y policías que ya prestaron servicio a la Patria con lealtad y afecto y que aún siguen en la reserva, con el apoyo de las familias de los militares y policías en servicio, va tener un gran futuro y debemos apoyarlos todos, porque han incluido a los civiles que compartamos sus mismos ideales.
Todos sabemos que los enemigos de la fuerzas armadas y de policía son la delincuencia y la subversión. Esos mismos enemigos son los míos. El comunismo, la dictadura, la opresión, la mordaza a la prensa, son nuestros enemigos comunes tanto de los militares como de la comunidad civil. Añoramos la libertad de empresa, de estudio, de libre expresión y todas la demás ventajas de la democracia. Por eso deseamos que los militares que son disciplinados, que son demócratas y leales, formen su partido para que elijan hombres y mujeres firmes que se opongan a los que van a representar a los terroristas amnistiados en el Congreso.
Ojala que los amigos de Fuerza Republicana, con mi sargento mayor Carlos Rodríguez, con los mismos ideales y la misma “materia prima” se unan a este esfuerzo de Patria Nueva, dirigida por un héroe como el general Herlindo Men
dieta, y con la participación no solo de coroneles y generales, sino de soldados y policías y sobre todo de suboficiales, sin resquemores para que todos en un solo partido elijan muchos parlamentarios, diputados, concejales, alcaldes y gobernadores.
ÑAPA. Este columnista se despide por un mes larguito. Estaré por fuera del país. El 10 de junio, si Dios quiere y si aquí me reciben, estaré de nuevo con ustedes
Me parece que el partido Patria Nueva, en vía de fundación, va a tener gran futuro