EN LO POSITIVO Y LO NEGATIVO, BOJAYÁ NO ES IGUAL; OJALÁ NUNCA HAYA ALGO ASÍ
Sacerdote y párroco de Bojayá en el momento de la tragedia Bojayá es un tema doloroso y complejo, más ahora que se van a exhumar los restos de todas las personas que fueron enterradas en distintos pueblos, en fosas comunes.
Siento que esta es la primera conmemoración con las Farc ya vinculadas al acuerdo de paz que firmaron, lo cual genera esperanza.
Pero hay que decir que Bojayá ya no es el mismo, en lo positivo y en lo negativo. Se han dado avances en tanto que las comunidades, en su gran mayoría, han vuelto a los pueblos a sembrar y cultivar sus diferentes productos: el plátano y el cacao y a desarrollar la ganadería y la pesca.
Pero hay unas preocupa- ciones grandes, porque los territorios que dejaron las Farc están siendo cada vez más acechados por los grupos paramilitares. Hay una gran angustia, hablando del Chocó en términos generales. Bojayá es un símbolo, pero esas organizaciones, por ejemplo, ya han matado en Docordó a campesinos y han desplazado a mu- cha gente. Hay alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo. Y así ocurrió con Bojayá, pero casi siempre el Gobierno reacciona después de que ocurren los hechos.
Por eso alertamos, para que se actúe y no haya más “bojayás”. Que el Gobierno ocupe estos territorios, tanto militar como socialmente