ELEMENTOS DE UN PASADO RICO EN MEMORIA CULTURAL Y SOCIAL PARA ANTIOQUIA
Las textileras que nacieron a principios del siglo XX en Antioquia fueron abrebocas de la constitución en 1920 de la Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato S.A. (Fabricato), a cargo de Carlos Mejía, Antonio Navarro y Jorge Echavarría. Desde ese momento se convirtió en una compañía que formó nuevos líderes empresariales, generó desarrollo y fue más allá de las ventas de telas. Quizá fue una de las precursoras de la denominada Responsabilidad Social Empresarial, tal como ahora se conoce. Por eso, el rector de Eafit resaltó elementos como lo que representó el edificio de Fabricato, con arquitectura austríaca y una vitrina en el primer piso
en el centro de la ciudad. Una cancha de fútbol en Bello, que era sustituta del estadio Atanasio Girardot y semillero de jugadores. Continuó con la construcción del barrio Obrero para sus trabajadores en Bello. Su compromiso con la educación: de los 16 fundadores de la Eafit, tres estaban vinculados directamente con Fabricato. Donaron la primera aula de la universidad y el presidente de la textilera fue por años presidente del Consejo Superior. Se destaca el gran concurso de música patrocinado por la textilera. Hacia el año 1948 se transmitía este evento y así contribuyó a la creación de Caracol Radio. De hecho, existen en Eafit más de 4.000 partituras escritas por compositores colombianos para este concurso. Otro referente en los años 80 fueron las acciones de Fabricato (a siete pesos cada una), que las familias usaban como regalo para sus hijos y amigos. “Dichos elementos contribuyeron a labrar por décadas un mejor futuro para miles de familias antioqueñas”, puntualizó Mejía.