Kim Jong-un denuncia plan de CIA
El régimen norcoreano habla de un complot para asesinarlo. Analistas no lo descartan, pero explican el beneficio de la amenaza externa.
Señalando planes para asesinar a Kim, el régimen se beneficia de un estado de amenaza para unir filas ante el “líder supremo”.
“Sería muy apropiado reunirme con Kim Jong-un. Yo lo haría. Sería para mí un honor conocerlo”. DONALD TRUMP Presidente de Estados Unidos
Corea del Norte volvió al terreno de los señalamientos contra Estados Unidos y sus aliados en el Noreste Asiático, al afirmar que frustró una trama de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para asesinar al “líder supremo”, Kim Jong-un.
“Un espantoso grupo de terroristas fue enviado por el servicio secreto surcoreano, conspirando junto a la CIA, para asesinar al líder supremo mediante una sustancia bioquímica”, indicó el ministerio de Seguridad del Estado en un comunicado citado por la prensa del régimen.
“Asesinar con sustancias químicas que incluyen sustancias radiactivas y nanosustancias venenosas es el mejor método, pues no requiere acercarse al objetivo, y sus efectos letales aparecerán después de seis meses”, agregó.
El régimen afirma que en concreto, un espía llamado Kim —uno de los nombres más comunes en las dos Coreas—, fue contratado en 2014 por la inteligencia surcoreana para realizar la misión secreta y que para tal fin se le entregó una suma de 240.000 dólares. El objetivo era atacar al dictador en cualquier acto público.
Sin ofrecer más detalles, Corea del Norte afirma que “la conspiración fue descubierta y aplastada recientemente”.
Una conveniente tensión
Mientras que parece improbable que en un régimen tan hermético como el norcoreano alguien pueda acercarse al “líder supremo” sin que sea escudriñado por un aparato de seguridad propio de dicha dictadura, cabe preguntar si en ese caso no se trataría de una maniobra y con qué moti- vo la realiza el régimen. En diálogo con este diario, Hasan Turk, magíster en Ciencia Política de la Universidad Pontificia Bolivariana e internacionalista, explicó las causas.
“Esas maniobras sirven para mantener la unión nacional y así ‘proteger al líder’, y no es exclusivo de Corea del Norte, sino que ha ocurrido en otros lugares como Irán y Cuba. No quiere decir que la CIA no tenga la intención. Pero cuando hay una tensión como la actual en Corea estas denuncias ayudan a unificar filas en torno al dictador”, dijo.
¿A quién beneficia más el estado actual de tensiones? Para Turk, “el beneficiado es el régimen norcoreano, ante un Estados Unidos al que no le conviene profundizar un nuevo frente mientras que combate al terror en Medio Oriente y se ve en otra especie de guerra fría con Rusia. Obama lograba más credibilidad mundial siendo más pragmático, mientras que a Trump le podría salir cara su asertividad si, como muchos temen, no tiene realmente una estrategia a largo plazo”