PERIODISTAS DE EL COLOMBIANO ADENTRO
Luego de ver cómo los expertos desarrollaban la labor de inspección y limpieza de una de las alcantarillas en el sector Estadio de Medellín, decidimos ingresar a uno de esos lugares. Fuimos dotados de arnés, casco y guantes. Antes se realizó la revisión de gases tóxicos. El lugar tiene una profundidad de poco más de un metro. Descendimos, apoyados de la cuerda y unos soportes que hay en las paredes de las alcantarillas. Huele a lodo y agua sucia. El calor se hace insoportable y al mirar hacia arriba nos empezamos a desesperar. Fueron cinco minutos dentro de la tubería y la sensación de claustrofobia agobiaba. De inmediato pedimos que nos subieran a la superficie.