La factura deja el papel para ir a la carpeta digital
Gobierno, empresas y consumidores se preparan para ingresar a partir de 2019 al mundo de la factura electrónica. Les contamos cómo será.
Las facturas o tiquetes de compra que habitualmente usted recibe tras adquirir un producto o servicio, podría decirse que son documentos que están en vías de extinción en el mundo de los negocios.
Un informe de la firma consultora Billentis señaló que durante este año serán procesadas más de 35.000 millones de facturas electrónicas en todo el mundo. Y sólo en América Latina, la región que más ha avanzado en este segmento, serán de aproximadamente 15.000 millones, siendo la producción más alta.
En el caso colombiano, la apuesta del Gobierno con el Plan Nacional de Desarrollo 2015-2018 y la reforma tributaria, aprobada a finales del año pasado, es masificar la facturación electrónica en las empresas, como mecanismo para incrementar la competitividad y controlar la evasión fiscal.
Con el Decreto 2242 de 2015, el Ministerio de Hacienda reglamentó las condiciones de expedición e interoperabilidad de la factura electrónica con fines de masificación y control fiscal.
Así, tiende a desaparecer la actual “tirilla” en la que se especifican datos del vendedor, así como del producto, se anotan datos del comprador y dan detalles de si la transacción se hizo de contado y en efectivo o a plazos y con tarjetas de crédito o débito.
En su reemplazo, el cliente obtendrá un documento digital que le servirá de soporte a las transacciones de compra de bienes y/o servicios, el cual garantizará la legitimidad de la transacción.
1 LOS PRIMEROS PASOS HACIA ESA FACTURA
En octubre del año pasado, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) finalizó el “Plan Piloto para Masificación de la Facturación Electrónica en Colombia”.
En esa iniciativa participaron 57 empresas, de las cuales 38 transmitieron las facturas de forma exitosa mediante el servicio de facturación electrónica que la Dian implementó para ese ejercicio.
Tras esa prueba, la autoridad tributaria habilitó a las primeras 19 empresas para que comenzaran a expedir la factura electrónica.
En ese contexto, este será un año marcado por cambios en Colombia. La entrada en vigor del Decreto 1349 de 2016, que estableció que la factura electrónica es un título valor, dio un impulso para la obligatoriedad del uso de ese tipo de documento (ver Glosario).
La Asociación Colombiana de Ingenieros (Aciem) consideró que, entre este año y el próximo, la Dian acelerará el proceso de implementación hasta alcanzar la totalidad de personas naturales y jurídicas obligadas a emitir la factura electrónica a partir del primero de enero de 2019.
2 ¿QUÉ CAMBIOS VERÁN LOS CLIENTES?
Sergio Ignacio Soto, director de Fenalco Antioquia, destacó que con la factura electrónica, el primer beneficio que tendrá el cliente será tener la certeza de que quien recibió el pago por el producto o servicio que adquirió es un empresario legal.
“Adicionalmente, ese consumidor tendrá la seguridad de que los impuestos que están asociados a ese artículo o servicio como el IVA, irán a la hacienda pública para ser invertidos en programas sociales y que el tributo no será desviado por inescrupulosos o avivatos”, añadió.
Otra bondad del documento está asociado a la garantía sobre el producto que se compró, es decir, que este tuvo un proceso legal de importación (en caso de ser traído del exterior) o que cumplió todas las condiciones en materia de impuestos y de normas técnicas, si se trata de algo fabricado en el país.
“En esencia, se trata de un círculo virtuoso para la competitividad de Colombia, que incluso podría redundar en menores precios de los bienes y servicios que adquirimos los colombianos, dada la disminución en los costos administrativos y financieros que tendrían los empresarios con la factura electrónica. Todo esto se reflejaría en el valor que debe pagar el cliente”, anotó.
Finalmente, el dirigente destacó que esta es una forma inteligente de combatir prácticas fraudulentas en contra del fisco nacional.
“Con este instrumento se evitarán más reformas tributarias, toda vez que está demostrado que el gran hueco en las finanzas públicas se derivan de los fenómenos de evasión, contrabando e informalidad”, agregó Soto.
3 LA OBLIGACIÓN DE LA FACTURA ELECTRÓNICA
Con un marco regulatorio y normativo para el establecimiento de la factura electrónica, aún son muy contadas las empresas que por convicción y voluntariedad ya tienen esta herramienta.
El derrotero apunta a que cualquier emprendimiento, pequeña o mediana empresa (pymes), micro o famiempresa llegue a su implementación. Para Soto, esto traerá innumerables beneficios, entre ellos ahorros en gastos y costos, principalmente, para los empresarios (ver Dicen de...).
“Una factura manual es costosa en todo su proceso operativo, alarga la tramitología y es engorrosa. Además, es falible y susceptible de errores, mientras la factura electrónica garantizará eficiencias y economías de escala”, indicó.
Lucio Quijano, gerente para Colombia de Gosocket, una empresa que emite facturas electrónicas, recordó que en el país se habla de este documento desde 1996. “Lo que busca la nueva normativa es que toda
la información que hoy se pone en un papel quede en un archivo digital, es decir, que todos esos documentos sean iguales. Eso en el mercado se denomina un estándar y así habrá un idioma común”.
El empresario sostuvo que el desarrollo de este instrumento provocará que una gran empresa, fabricante de productos de consumo masivo, pueda conectarse con todos los tenderos, y de ese
modo agilizar negociaciones.
“Entender la factura electrónica más allá de la obligatoriedad y del cumplimiento de los deberes tributarios, hará pensar en ella como una herramienta para hacer más cosas. En ese contexto, son las empresas más pequeñas las que pueden lograr más beneficios al ingresar en el mundo de las transacciones electrónicas”, declaro Quijano.
Gosocket ya fue habilita-
“Con las facturas físicas las negociaciones se complican, pero con un documento eléctronico todo es más sencillo”. LUCIO QUIJANO Gte. Gosocket en Colombia. “Estamos liderando un proyecto para operar la factura electrónica. Así muchas empresas no tendrán que invertir en tecnología”. SERGIO SOTO Director Fenalco Antioquia