El “segundo tiempo” para los indígenas
La construcción de ciudadelas enteras, como ocurre en Antioquia y Córdoba, es uno de los ejemplos con los que se puede comprobar que la vida en muchos resguardos indígenas, antes rodeados por el conflicto armado, está cambiando. Aunque según la Organización Indígena de Colombia, decenas de resguardos continúan amenazados por grupos armados como las bandas criminales o el Eln en departamentos como Chocó, Cauca, Norte de Santander, Nariño y partes de Antioquia, también son muchos los que ya gozan de no tener conflicto a su al rededor y de diferentes tipos de inversiones a sus comunidades por parte del Gobierno. En el país, el Ejército es una de las instituciones que se ha encargado de ayudar a construir mejoras en diferentes resguardos indígenas. Actualmente se tienen 14 equipos en todo el territorio nacional que crean soluciones de vivienda para las comunidades indígenas. En Antioquia y Córdoba, la Séptima División del Ejército ya ha intervenido 15 comunidades en Necoclí, Turbo, Apartadó, Mutatá, Zaragoza, Caucasia, Venecia y Dabeiba, beneficiando a más de 1.400 familias. Precisamente en ese último municipio, ubicado en el occidente del depar- tamento, fueron entregadas la semana pasada 70 viviendas para el resguardo Narikizabi y desde allí, el gobernador Luis Pérez Gutiérrez afirmó que una de las mejores muestras para que los indígenas del país salgan adelante y puedan dejar atrás las afectaciones por el conflicto, es la construcción o mejora de sus viviendas.
“Queremos llegar a todos los pueblos indígenas del departamento con viviendas gratis, queremos que la mano del Estado llegue a estas comunidades”, dijo.
Por su parte, Misael Domicó, representante legal en Dabeiba para las comunidades indígenas, aseguró que aunque aún faltan otro tipo de atenciones del Estado como educación y salud, la entrega de viviendas es buen camino.
“La comunidad se sentía sin apoyo del Estado, ahora el Gobierno y la Fuerza Pública nos están dando ayudas para muchas comunidades. Las casas que antes tenían un techo de cartón, ahora cuentan con tejas, madera y espacio para todas las familias, el cambio es radical”.
El general Jorge Salgado, comandante de la Séptima División aseguró que el Ejército seguirá “siendo el mejor vehículo para que estas comunidades gocen con sus nuevas viviendas, vías, centros de salud, colegios y casas de Gobierno. Ya llevamos 15 intervenciones, la idea es llegar a muchas más comunidades”